'Solo le di golpes al aire'

De este modo, en la vista oral, J. G. M. ha señalado que la  mencionada discusión se desencadenó tras pedirle un acompañante del  acusado un par de cigarros para los dos, algo tras lo cuál Mohamed le  comentó que no le iba a dar más después. Fue entonces cuando en el  interior del establecimiento se desencadenó la trifulca cuando el  acusado se dirigió a él para decirle "que no quería su cigarro" e  insultarle, según la víctima, profiriéndole insultos como "moro hijo  de puta" y "vete a tu país".
Sin embargo, J. G. M. ha afirmado que Mohamed "le dio" provocándole  lesiones en el cuello con un objeto punzante, no pudiendo determinar  de cuál se trata en concreto, y que hizo que se desprendiera parte de  la piel. Según el procesado, si hubiera querido, podría haberle hecho  más daño a Mohamed, teniendo en cuenta que había "mesas y sillas en  el bar".
De su lado, Mohamed, que había sido operado tres meses antes de un  problema ocular, operación en la que todo salió bien según ha  relatado, fue golpeado en su ojo derecho por el procesado,  precisamente donde se le había intervenido, mientras que el compañero  del acusado le cogió por la espalda para que éste le pudiera pegar,  algo tras lo que perdió el conocimiento, si bien ha aseverado en  repetidas ocasiones que él no hizo por golpearle.
Sin embargo, el abogado de la defensa ha esgrimido que un mes más  tarde de someterse a la operación, Mohamed notó enrojecimiento en  dicho ojo, lo que hizo que acudiera a un centro médico donde se  revisase este órgano vital. Se trata de un informe al que no ha  tenido acceso la forense que emitió el suyo tras la pelea en La  Puerta, aunque ha apuntado que, de haberse dado dicho enrojecimiento,  podría deberse a un "rechazo" provocado tras la operación, no  afectando este hecho al estado en que quedó el órgano tras el golpe  sufrido.
Así, el acompañante del acusado ha declarado que le pidió dos  cigarros a Mohamed y que cuando se inició la pelea entre ambos en el  interior del hogar del jubilado de La Puerta de Segura "no sujetó" a  J. G. M. para que le pegase, aunque ha asegurado que su amigo no  insultó a la víctima, si bien comprobó cómo el acusado sangraba en el  cuello, no determinando tampoco el tipo de objeto con el que se  produjo la supuesta lesión.
Asimismo, la forense ha hecho hincapié en que "el estallido del  globo ocular" que sufrió la víctima se debió a "un impacto muy  fuerte", pues "no pudo ser de otro modo, dado que el ojo se  encontraba muy protegido". Por todo ello, el Fiscal ha considerado a  J. G. M. autor responsable de un delito de lesiones, con el agravante  de "la pérdida de un órgano principal, independientemente de que  poseyera más o menos visión", por lo que ha pedido siete años de  prisión para él.Por su parte, el abogado de la acusación ha pedido la misma pena,  así como una indemnización de 49.800 euros, teniendo presente que el  propio acusado "acudió a la Guardia Civil, inició la pelea y  agredió".
Por último, el abogado de la defensa ha solicitado que se  culpe a su representado de una falta de lesiones con imprudencia leve  a la pena de 30 días de multa, en concreto, de tres euros al día,  alegando que "se defendió con sus manos de una agresión recíproca",  si bien no ha visto "dolo".