Socialistas

Félix Manzaneda/Desde Jaén. El PSOE, concretamente la agrupación local está inmersa en una vorágine de ideas unas más descabelladas y otras más aviesas, pero todas van encaminadas al diálogo que enriquezca el ideario socialista. A pesar de que algunos, careciendo de estas, utilicen el ventilador, tan ponderado por el PP, para repartir mierda a diestro y siniestro pero aunque está cortina de falacias intente ocultar el ideario socialista, no hace sino tapar la escasez de  argumentos y mental de sus promotores.

    23 may 2012 / 11:09 H.

    ¿Cuántos de estos han avalado al partido con su patrimonio? Ninguno. Cuantos de ellos formaban parte de la ejecutiva que aprobó los presupuestos tan denostados? Todos son tan responsables como cualquiera que en asamblea dio su aprobación a los presupuestos.
    Y ahora pasemos al debate de ideas de las que me surgen expongo algunas: Me gustaría un partido federal, laico, humanista. La dacion en pago sería junto con la tasa a las operaciones bancarias especulativas un punto de inicio para el control del mercado bancario, la eliminación de las Sicav y una Baca publica, debería ser parte de actuario socialista.
    Me gustaría que se eliminaran las diputaciones, cuidando que las poblaciones que ahora dependen de ella generen en el ente autonómico un organismo que los aglutine, conservando sus peculiaridades, minimizando costes pero sin que estos pierdan oportunidades de mejor actuación. Me gustaría que el PSOE tuviera un secretario general que fuera el garante del ideario socialista, que velara por el recto proceder del partido socialista, que independientemente de este secretario existiera un candidato que ejecutará la política emanada del partido y no como ahora, que cada candidato, ejecutaba la política que mejor le venía a mano para ganar las elecciones, aunque eso implicara cambiar el ideario socialista, alejándonos del concepto humanista del socialismo. Nosotros no sabemos hacer política de derechas, eso se lo dejamos a otros. Me gustaría que los cargos dentro del partido tuvieran fecha de caducidad, en el puesto y en las personas, dejando así paso a otras formas de ver, pensar y actuar. Me gustaría que los que ahora mecen la cuna a su interés en pos de su bien y de sus adláteres, dejen espacio, limpien y pulan el partido, cerrando la puerta por fuera al salir.
    Me gustaría que el partido girase a la izquierda, que es donde tiene ancladas sus raíces, que escuche la calle, al vecino, al emigrante que vea, al hombre como persona, con sus circunstancias, que las de ahora no valoran sentidos, ni causas, no dejando que la violencia de las políticas desarmen  la conciencia social del PSOE. Y si es necesario defenderse de esa violencia institucional, con las armas que fuera preciso. Me gustaría que los garantes de las actuales poltronas dieran más de cinco pasos atrás, desapareciendo de la primera, segunda, tercera, cuarta y quinta fila, dejando de utilizar el teatro de marionetas en beneficio propio, permitiendo  que cada cual defienda su derecho a equivocarse.
    Me gustaría que el cambio fuera real y aparente, lo de real se define sólo, y lo de aparente es referido a que también lo parezca, rompiendo la dinámica de todo hombres-secretarios o candidatos, el cambio tiene que ser tan real como que el secretario fuera secretaria y o el candidato, candidata, dando la cuota de representación que la mujer se tiene ganado merecidamente y ya es hora se le reconozca; marcando la impronta que defina el cambio real. Visto lo visto en la asamblea extraordinaria del día 21 Maquiavelo es un cándido infante, en comparación con algunos intervinientes de la lista ganadora. Cuidado Griñán que en esta historia vas de César y Bruto tiene varias caras.