“Sobrevivir” al verano sin salir de la ciudad
Pepi Galera
Crisis. Mala situación económica. Hipotecas. Paro. Los problemas monetarios se han convertido ya en fieles compañeros del día a día y en protagonistas absolutos de miles de historias, con nombres y apellidos. Afectan a todos los ámbitos de la vida y, ahora, le ha llegado el turno al verano, y las vacaciones, para enfrentarse a esta omnipresente crisis. Ante esta situación, hay una pregunta que está en el aire a pocos días de que finalice la estación: ¿Han cambiado los hábitos y las costumbres de los ciudadanos a la hora de pasar la época estival cuando el bolsillo aprieta?
Crisis. Mala situación económica. Hipotecas. Paro. Los problemas monetarios se han convertido ya en fieles compañeros del día a día y en protagonistas absolutos de miles de historias, con nombres y apellidos. Afectan a todos los ámbitos de la vida y, ahora, le ha llegado el turno al verano, y las vacaciones, para enfrentarse a esta omnipresente crisis. Ante esta situación, hay una pregunta que está en el aire a pocos días de que finalice la estación: ¿Han cambiado los hábitos y las costumbres de los ciudadanos a la hora de pasar la época estival cuando el bolsillo aprieta?
Agosto en una ciudad como Jaén es el mes por excelencia del parón, del cerrado por vacaciones y de las calles vacías, pero la crisis ha hecho que muchos de esos jiennenses que aprovechaban el mes para escapar de la ciudad se tengan que conformar con disfrutar de lo que en ella se ofrece o de salir, pero menos días. Así, este verano el bolsillo no da para muchos lujos y muchos optan por quedarse en casa. Para aquellos que, entre el desmesurado aumento de la hipoteca y los precios en alza, tengan la economía familiar más que resentida, la única opción es disfrutar de su permanencia en lo más parecido a un hotel de cinco estrellas con todos los gastos pagados: el hogar.
Las opciones para disfrutar de unos días de vacaciones sin salir de viaje son muchas: la piscina pública, la casa de campo y salir al fresquito de las terrazas por las noches. Esta última opción se deja ver bien en Jaén durante estos días. “Este año es más que notable que la gente no ha huido de Jaén como otros años, en pleno agosto, sigue la terraza llena. El único problema es que el consumo es más moderado. Salen a tomar algo y comer algún aperitivo, pero no se dejan mucho dinero”, destaca un hostelero.
Pero el hecho de que muchos hayan renunciado a sus vacaciones no es algo gratuito y las cifras hablan por sí solas: hay 20.000 jiennenses con empleo menos que hace un año. Así, en todas las provincias andaluzas, principales destinos de vacaciones de los jiennenses, el número de viajeros, pernoctaciones y estancia media ha disminuido. Sólo en el mes de julio, han llegado a la provincia de Jaén mil viajeros menos que en el mismo periodo del año anterior.
Una reciente encuesta del Observatorio Mundial de Viajes, realizada en 58 países, muestra que, en Europa, el 40% de los ciudadanos cambia sus planes de vacaciones en respuesta a la crisis. Así, si los ciudadanos se quedan en casa, el turismo cae y los gobiernos, sobre todo de países que viven de este sector, tienen que poner su esfuerzo en campañas publicitarias para persuadir a sus ciudadanos de que pasen las vacaciones en su tierra. Es decir, si desciende el turismo extranjero, intentan potenciar que los que se queden “aprovechen” la oferta. Por ejemplo, Visit Britain, el organismo oficial de turismo del Gobierno británico, anticipó que la dura situación financiera actual puede inducir a más de 5 millones de británicos a quedarse en casa en 2009, e incluso más en 2010, por lo que lanzó recientemente una campaña multimillonaria para animar a los británicos a quedarse en casa. El primer ministro australiano, a su vez , presentó una campaña en la que ofrecía a los australianos una deducción fiscal de unos 630 euros por unas vacaciones locales. Y Dublín ha gastado millones para pedir a los irlandeses que se priven de sus viajes al extranjero en favor de otros atractivos del país.
Las agencias de viajes confirman esta tendencia. La venta de paquetes vacacionales ha bajado de forma considerable, aunque hasta que no termine la temporada no se puede hablar de cifras ni hacer un balance exacto. Lo que sí es notable es que los clientes que entran cuentan con un presupuesto muy definido, ya que tienen las cuentas muy ajustadas. Así, esta temporada los viajes se acortan en duración y se eligen destinos más económicos. En cambio, familias que tienen recursos asegurados, como pueden ser los funcionarios públicos, viajan como otros años o, incluso, aprovechan atractivas ofertas que se han lanzado para estimular el consumo. Y es que según el Índice de Precios Hoteleros, por ejemplo, en Andalucía, la variación en julio con respecto al anterior es de un 6 por ciento menos.
Entre los jiennenses que este verano se han quedado en casa, prefieren romper con su rutina, hacer deporte y ver la propia ciudad como si de un turista se tratara. Redescubrir sus calles y rincones —estos días mucho más vacíos—, sin prisas, sin ninguna dirección concreta. Y es que, en época de vacas flacas, hay que poner, como se pueda, buena cara al agujereado bolsillo y agarrarse a alguna de las propuestas variadas que se ofertan en la ciudad en verano. No faltan y las hay para todos los gustos. Para los niños, están las escuelas de verano que ofertan una variada programación de actividades lúdicas y son una buena solución para los padres que tienen que trabajar y los que están poco acostumbrados a tenerlos las 24 horas del día en casa. Después, otra de las opciones es la apertura de las piscinas municipales por la noche un par de días a la semana y, otros, gratuitas durante el día. Una nevera con refrescos y comida se convierte así en un plan perfecto, anticrisis, para disfrutar de una jornada de verano en la capital.
Este año lo que también se lleva es el “gratis total” en casa o en el pueblo. Visitar a amigos o familiares es una de las opciones favoritas. Otra de las tendencias es hacer excursiones de un día por la provincia. Este es uno de los recursos más buscados por sus propios habitantes, ya que, pese a no contar con dinero para viajar, se decantan por disfrutar de su zona. Así, lugares como Cazorla, Úbeda y Baeza son este año, aún más, atractivos turísticos.
Son muchos otros los que optan por la segunda residencia. En Jaén, todos los años, “Los Puentes” acogen a más de 10.000 jiennenses que se retiran a las urbanizaciones cercanas a la ciudad para descansar y desconectar, aunque también disfruten de algún viaje a los tradicionales destinos costeros. Este año, sin embargo, “bajarse al campo”, se convierte en la primera opción, es el plan más atractivo al tiempo que barato.
Las vacaciones, tiempo de descanso y disfrute son y, por ello, con dinero o sin él, hay que aprovecharlas, aunque sea desde casa.