Sobre paisaje y paisanaje
Llegó el día. Expoliva bulle hasta el domingo en la capital jiennense, en una edición que arranca con las mejores expectativas.
La XVII Feria Internacional del Olivar e Industrias Afines abre sus puertas con el orgullo de concentrar en sus instalaciones a representantes un sector referente en toda la comunidad autónoma, con alrededor de 250.000 familias (unas 105.000 en esta provincia) que viven del zumo de aceituna y de todo lo que este producto genera. Doscientos ochenta expositores en más de 31.000 metros cuadrados, un gigantesco escaparate en el que lucirse y, sobre todo, buscar sinergias en la capital mundial del aceite de oliva. Los últimos avances científicos, todo lo que hay que saber sobre las novedades en innovación, se encuentra en una muestra considerada la más importante del mundo. La clave: que el valor añadido se quede en esta tierra. Es la hora de hacer negocio, de sacar provecho del lugar y del momento precisos para demostrar el potencial que ofrecen los sesenta millones de olivos.
Es, precisamente durante estos días, en el mejor escenario posible, en el que se quiere aprovechar para recabar apoyos a la candidatura del paisaje cultural del olivar al prestigioso listado de Patrimonio de la Humanidad. La presidenta en funciones de la Junta, Susana Díaz, fue una de las que no dudó en suscribir de manera expresa el respaldo, en uno de los dos libros de firmas, después de desplazarse hasta la capital para la ceremonia inauguración. El olivar es mucho más que un cultivo estratégico con un paisaje único y espectacular; es también, y sobre todo, paisanaje, una forma de vida particular que atrapa a los jiennenses a su tierra, realidad que da fuerza a la candidatura.