Sistema fatalistas (capitalista)

Nos encontramos dentro de un orden (más bien desorden) económico donde lo único que prima es el capital, muy por encima del aspecto personal, refrendado por la administración estatal en sus diversas actuaciones políticas, administrativas y social-laborales.

    23 oct 2014 / 10:04 H.

    Los resultados o consecuencias son nefastos, teniendo su reflejo en el terreno laboral y humano. Laboralmente estamos viviendo y sobre todo sufriendo, las empresas ansían el máximo beneficio se obtenga como se obtenga, repercutiendo directamente en los derechos del trabajador, desembocando en una explotación laboral sin precedentes en los tiempos modernos. Humanamente poco hay que decir (o mucho), porque incide en la esencia del ser humano, que se siente desubicado y desprotegido en su parte más pura e innata como es la relación con sus semejantes. Y por último, no hay que olvidar que se intenta soterrar por todos los medios lo antes mencionado, a través de la hipocresía y la mentira, macerando con la falacia de que este sistema nos proporciona plusvalías varias, olvidando que solo afecta a una minoría de la población.
    rafael castellano lópez / Jaén