Siria dice que la decisión de la Asamblea General 'viola la legitimidad internacional'

A través de un comunicado hecho público el jueves, la organización  siria ha descrito la decisión como "muy grave" y ha apuntado que  "ilustra el colapso del sistema de los Derechos Humanos". Asimismo,  ha recordado que la agencia de Naciones Unidas ha hecho públicos  "informes falsos sobre los eventos en el país que sirven a intereses  politizados en lugar de al trabajo humanitario supuestamente  objetivo". En este sentido, ha alertado de las "graves decisiones" de la  Comisión de Derechos Humanos de la Asamblea General contra Siria y ha  matizado que las mismas "carecen de una visión clara y de  credibilidad, lo que llevará a consecuencias desastrosas", según ha  informado la agencia estatal de noticias siria, SANA. Por último, el comunicado dice que el comité legal de la  organización siria está preparando un memorándum que enviará al  propio Consejo de Derechos Humanos, al Tribunal Penal Internacional y  a Naciones Unidas contra todos aquellos que hayan financiado,  financien o estén envueltos en la escalada de violencia en el país. La Comisión de Derechos Humanos de la Asamblea General de la ONU  condenó el martes por una amplia mayoría la violenta represión con  que el Gobierno de Siria ha respondido desde hace ocho meses las  manifestaciones sociales. El texto aprobado "condena rotundamente las constantes, graves y  sistemáticas violaciones de los Derechos Humanos por parte de las  autoridades sirias" y reprueba de forma particular "las ejecuciones  arbitrarias, el uso excesivo de la fuerza y la persecución y  asesinato de manifestantes y activistas pro Derechos Humanos". La comisión también condenó casos de "detención arbitraria,  desapariciones forzosas, tortura y malos tratos de detenidos,  incluidos niños". En este contexto, pidió el fin inmediato de estos y  otros abusos cometidas desde marzo. La resolución, elaborada por Reino Unido, Francia y Alemania, ha  contado con el voto a favor de 122 países, mientras que 41 se han  abstenido y 13 han votado en contra. Entre los países que han dicho  'sí' figuran Estados árabes como Bahréin, Jordania, Kuwait,  Marruecos, Qatar, Arabia Saudí y Egipto, mientras que en contra se  han posicionado Rusia y China, tradicionales aliados del régimen de  Bashar al Assad.