Síndrome prevacacional, severo
El presidente de Estados Unidos anuncia que si los republicanos no apoyan su petición de aumento del techo de gasto, es decir, si no permiten un mayor endeudamiento público, su país no podrá hacer frente a sus obligaciones de pago a partir del día 2 de agosto. O sea, a la vuelta de la esquina.
Poco importa que la situación en que están sumidos los EEUU tenga muchísimo que ver con las aventuras belicistas emprendidas por presidentes republicanos en Irak, dos veces, o en Afganistán, con la sangría económica y, lo que es peor, de vidas humanas que ello ha supuesto. Hace una década se vaticinaba para 2050 el cambio de liderazgo internacional a favor de China. A estas alturas, supongo que se adelantará bastante por mor de los estragos realizados en la economía norteamericana. En Europa, después de un proceso de unificación inconcluso que ha dejado aspectos fundamentales, como la gobernanza económica, fuera de la agenda política hasta que se nos han echado encima las agencias de calificación, seguimos deshojando la margarita de si ayudamos a Grecia y cómo la ayudamos. Por cierto, resulta curioso que Obama anuncie suspensión de pagos y eso no afecte a la credibilidad de su país según las agencias calificadoras, radicadas todas en Estados Unidos, y los griegos, sin embargo, tengan que volver a sistemas de protección social y niveles de calidad de vida similares a los del siglo de Pericles ¡y Merckel sin dimitir! Se destapa el escándalo Murdoch, con sus múltiples y variadas ramificaciones en el Reino Unido, Estados Unidos, y lo que venga. Al parecer, en el caso de la niña secuestrada, la manipulación de su móvil personal dificultaba la investigación policial, ¿qué más da? El negocio es el negocio. De los entresijos para poner y quitar gobiernos mejor no hablar. Ni pensar en ello. Nuestro ex presidente de gobierno, José María Aznar, forma parte del Consejo de Administración de una de las empresas de Murdoch, y está remunerado por serlo; unos 150.000 euros al año dicen las crónicas. Quizás debería plantearse dimitir, aunque fuese por su condición de expresidente de España. Aunque solo fuese por eso. Caso Faisán: imputan a tres policías sin mentar al ministro. Ni a éste ni al anterior. Según el Partido Popular, Rubalcaba está “inhabilitado”, debe dimitir y colocarse cilicios en la entrepierna de por vida. Camps se sentará en el banquillo acusado de cohecho. Para el PP, larga vida y venturas mil para el acusado de recibir soborno. Y Cospedal ayudando con lo de las facturas pendientes de pago de su Comunidad Autónoma. Podría también añadir a la suma las de Valencia, y Madrid, y sus respectivos ayuntamientos, total, ¡puestos a joder la credibilidad financiera de nuestro país! Creo que sufro un severo síndrome prevacacional: ¡que el Señor nos pille confesados!
Francisco Zamora es empresario