Sindicatos abogan por un reajuste de personal que ataje prácticas clientelares

Reestructuración garantizando “todos los puestos de trabajo” del Ayuntamiento. Este fue el compromiso que el alcalde, José Enrique Fernández de Moya, adquirió con los miembros del comité de empresa a mediados del mes de julio.

02 sep 2015 / 10:49 H.

Y, con el nuevo curso político, llega el momento de empezar a definir y concretar promesas. Según el edil de Hacienda, Miguel Contreras, la pretensión municipal es “comenzar este mes a planificar los trabajos o estudio de cómo se puede desarrollar la reorganización de la plantilla” para maximizar la eficacia de los servicios públicos que se brindan a la ciudadanía.
Las secciones sindicales consultadas coinciden en que se trata de una necesidad perentoria. Pero la esperanza de que llegue a buen puerto, con la correspondiente valoración de puestos de trabajo (RPT), choca con “la realidad de los hechos”. “Todos quieren hacer una RPT, pero, al final, nada”. Y eso que —dicen algunos de los sindicalistas consultados— es fundamental para “aprovechar” los recursos humanos actuales y acabar con enquistadas prácticas “clientelares” y con una política de movilidad interna vía decreto que “no es lo deseable”, señala, desde CSIF, Enrique García. “Lo deseable —complementa Raúl Montilla, de CGT— es que se hagan el manual y una valoración de puestos de trabajo que sea la biblia del Ayuntamiento y que cualquier promoción se vea en pleno con transparencia suficiente para cuestionarla o no”. “Aquí —continúa—, no dejamos de ver decretos porque hay un ocultismo tremendo. Y así se maneja un cortijo”.
La RPT vigente data de 2006 y adolece de lagunas que —recalca García— le valieron en su día el rechazo frontal de CSIF. Entre otras, no contempla carrera en la Administración, ni posibilidad de movilidad interna y tampoco una descripción detallada de las funciones de cada trabajador. “Solo contiene denominaciones de los puestos de trabajo” y una descripción breve y genérica. Por eso —apostilla García—, “nunca la hemos considerado una RPT”. Además de lo arduo de la tarea, una valoración de puestos de trabajo también suele conllevar modificaciones económicas. “Por la realidad municipal, el Ayuntamiento no dispone de liquidez para hacerla”, apunta Maza. También habla de trabas legales, pero dice que no pierde la esperanza en que, esta vez, se materialice una reestructuración en la que —para el representante de CGT— “equipo de Gobierno, Corporación y también los trabajadores tienen que poner de su parte para que el Ayuntamiento sea algo más que una entidad que sanciona y cobra impuestos”.

Desequilibrios por departamentos

El Ayuntamiento de la capital tiene casi 1.500 trabajadores en plantilla, pero unos departamentos sufren déficit de personal, como Deportes, la UPM o el Parque de Bomberos, y otros están sobredimensionados. La reivindicación de los sindicatos es un reajuste de personal que, además, tenga en cuenta la amortización de puestos de trabajo que se ha producido en los últimos años, dejando numerosas vacantes sin cubrir. En su caso, además de la petición de esa reestructuración, desde       CC OO, Pepa Moles aboga también por que desaparezcan los organismos autónomos y patronatos. “De esta forma, se evitarían muchos pasos y se agilizarían los procesos”, considera.