Sin vigilancia

Son edificios generalmente aislados, que se mantienen cerrados cuatro tardes y dos días enteros cada semana, además de todas las vacaciones de Semana Santa, verano y Navidad. Los centros escolares —segunda residencia de nuestros hijos— contienen mucho y valioso material, susceptible de ser sustraído. A pesar de ello, la mayoría carece de cámaras de vigilancia y mecanismos de alarma. Lo ocurrido en el CEIP Jesús y María no es caso único. En vez de costosos mecanismos aislados, cada uno por su “cuenta”, la protección se abarataría si se gestionara y concentrara desde la propia Delegación.

    08 jun 2014 / 22:00 H.