Sin rastro de la serpiente tras la búsqueda de la Guardia Civil

Así lo explica un portavoz oficial de la Comandancia de Jaén, quien confirmó que la búsqueda fue infructuosa. Los agentes, que hicieron parte del recorrido acompañados de la presidenta de la comunidad de residentes, examinaron las conducciones del sistema de ventilación del edificio, los bajantes, el cuadro de contadores y los aseos, además de las protecciones colocadas en las paredes para evitar que los vehículos se rocen. Nada de nada. “Es un subterráneo muy amplio y que tiene muchos recovecos”, explica una fuente autorizada de la Guardia Civil. Las fuentes consultadas explican que la búsqueda realizada por el Instituto Armado fue muy exhaustiva. De todos modos, los especialistas del Seprona tampoco hallaron indicios o rastros de la presencia del animal en ese lugar.

La historia se remonta al pasado fin de semana, cuando una mujer, que tiene una cochera alquilada en ese garaje, estaba recogiendo unos objetos del maletero de su vehículo. Al levantar la vista, observó cómo una serpiente de grandes dimensiones se desplazaba por el suelo: “Era muy grande”, aseguró mientras, de forma expresiva, abría los brazos en cruz para mostrar su longitud. “Salí corriendo”, añadió la mujer.

Mayor tranquilidad. Inmediatamente, puso los hechos en conocimiento de la portería del edificio, que está compuesto por unas cincuenta viviendas, oficinas y bajos comerciales. Esa misma tarde del domingo, la presidencia del bloque dio aviso a las autoridades competentes. La posible presencia del reptil corrió como la pólvora entre los residentes: “Yo allí no bajo hasta que la encuentren”, sostenía uno de los propietarios.

La Policía Local emprendió una primera búsqueda el lunes. No hubo éxito. Por ello, se puso en conocimiento del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil, que cuentan con medios más adecuados para realizar la labor. La patrulla, desplazada desde el puesto de Torredelcampo, inspeccionó el garaje. Accedió al lugar antes de las cuatro de la tarde y se marcharon casi a las cinco y media de ayer.

Tras las dos inspecciones infructuosas, los vecinos están más tranquilos. “Puede ser que todo se deba a una falsa alarma” y que no hubiera nada, explica uno de los residentes, que se enteró de lo sucedido por la noticia de Diario JAÉN en su edición de ayer: “La mujer tuvo que ver la serpiente, no creo que se lo inventara”, le respondía otro, durante un improvisado corrillo formado a las puertas del edificio, en la calle Bernabé Soriano. La persona que dio la voz de alarma está convencida de que lo que se cruzó en su camino en la tarde del pasado domingo fue una serpiente de grandes dimensiones.

La presidenta de la comunidad rechazó realizar declaraciones sobre la posible presencia del animal en los garajes del edificio. De momento, se descartan nuevas batidas en busca del animal.