Sin pistas de 'Magallaes'

Nadie encuentra a 'Magallaes'. A sus 25 años, Alberto M. A. se ha ganado el dudoso honor de ser uno de los delincuentes más buscados de Jaén. Cuando era menor de edad, participó en el llamado 'crimen de la movida'. Desde que cumplió la mayoría de edad, acumula 24 arrestos. Este mes cumple tres años en busca y captura.

    01 sep 2011 / 09:22 H.


    La próxima semana, “Magallaes” está citado por un Juzgado de lo Penal para comparecer a un juicio por robo. No acudirá, a no ser que los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad lo encuentren durante los próximos días y lo lleven preso. La última pista que se tiene de Alberto M. A. data de marzo de 2008, cuando la Policía logró ponerle las esposas por su implicación en un atraco. Tras prestar declaración, el juez lo puso en libertad con cargos. Desde entonces, se lo ha tragado la tierra. De nada han servido las diez órdenes de busca y captura, de averiguación de domicilio y de ingreso en prisión dictadas por juzgados de media provincia. La primera tiene fecha de septiembre de 2008, es decir, justamente hace tres años. Sin embargo, nadie ha encontrado a “Magallaes” durante todo este tiempo.
    Este vecino de la capital, nacido en marzo de 1986, tiene un amplio historial delictivo. En 2001, fue condenado a pasar dos años de internamiento en un centro de menores. Tuvo que pagar por el asesinato de Jaime Ordóñez, cometido en diciembre de 2000. Este joven iliturgitano murió “cosido” a puñaladas por un grupo de jóvenes. Entre ellos, estaba Alberto M. A., que, por entonces, con solo catorce años, ya se movía en ambientes de delincuencia y drogas duras.
    Después de salir a la calle, no tardó en volver a las andadas. En su hoja de antecedentes policiales figuran arrestos por robos con fuerza, con violencia e intimidación; coacciones, daños, hurtos, receptación, extorsión, atentado, resistencia y desobediencia a la autoridad. Saben de sus andanzas y fechorías en la capital, Torredonjimeno, Torredelcampo, Martos, Bailén y Úbeda. Se sabe a ciencia cierta que en todas estas ciudades, Alberto M. A. ha dado algún golpe de los suyos.
    Desde que alcanzó la mayoría de edad, “Magallaes” acumuló 24 arrestos en tan solo tres años. Además, protagonizó algunos episodios de película, como el que llevó a cabo en agosto de 2007 en el asalto a un chalé en Los Villares. Junto con un cómplice, Alberto M. A. consiguió llevarse un armero (con tres escopetas y un rifle dentro), joyas, documentación y dinero en efectivo. Un vecino vio a los ladrones y avisó a la Guardia Civil. La persecución por la carretera que une Los Villares con la capital fue espectacular. Finalmente, el escurridizo delincuente consiguió eludir el cerco policial y escapar campo a través por la zona de Jabalcuz. Tras diez días de búsqueda, la Benemérita lo detuvo en su propia casa. No obstante, fue puesto en libertad con cargos.
    En otra ocasión, la Policía vio a Alberto M. A. cerca de una gasolinera de la capital con un coche que resultó no ser suyo. Intentó escapar del control policial y, en su huida, casi atropella a los agentes que le daban el alto. Finalmente, fue capturado, no sin antes ofrecer una feroz resistencia. Incluso, siguió  con sus violentas acometidas en el calabozo de la Comisaría.
    “Magallaes” volvió a caer en manos de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad en dos ocasiones más antes de “desaparecer” sin dejar rastro. La Policía logró esposarlo en enero y en marzo de 2008, respectivamente. Desde entonces, ya no hay rastro. Está “desaparecido”. Los agentes que le han puesto las esposas en más de una ocasión aseguran que se trata de un tipo escurridizo. Además, ha burlado en más de una ocasión a los jueces que lo esperaban para juzgarlo. “Magallaes” sabe que, cuando lo cojan, se “comerá” una buena temporada en una habitación con rejas del Centro Penitenciario de Jaén. Rafael Abolafia / Jaén

    Con un homicidio a sus espaldas cometido con 14 años
    En noviembre de 2000, cuando tenía catorce años, “Magallaes” fue uno de los autores materiales de la muerte a puñaladas del joven iliturgitano Jaime Ordóñez, un homicidio conocido como “el crimen de la movida”. La agresión se produjo por una discusión de tráfico. En la foto, féretro con los restos mortales de la víctima,