Sin opciones en la Copa del Rey ante un equipo con mayúsculas
Sin opciones durante todo el partido. El sueño de un bonita noche de otoño se esfumó con una clara derrota ante ElPozo, que se clasificó para las semifinales de la Copa del Rey tras ganar por 0-4. El Jaén Paraíso Interior no se convirtió en el primer equipo andaluz en llegar a semifinales y perdió ante un conjunto con mayúsculas, que no perdió la concentración en ningún momento. Prueba de ello es que dejó a cero su meta ante un equipo local voluntarioso, pero que no definió ninguna de las ocasiones que tuvo. Fue un duro golpe y ahora hay que centrarse en la Liga y en el partido con el Burela, decisivo para intentar situarse entre los ocho primeros. Solo cinco minutos necesitó la máquina murciana para poner tierra de por miedo en el marcador. ElPozo no especuló y salió decididido a resolver la eliminatoria por la vía rápida. Entre la calidad de sus jugadores y los desajustes defensivos del Jaén Paraíso Interior FS el color rojo reinó con dos tantos marcados por Miguelín y Lolo Suazo.
Fue un auténtico monólogo visitante, que monopolizó la posesión del balón y ejerció una excelente presión. Los locales estaban desaparecidos y se vieron obligados a correr detrás de la pelota. Fue la mejor versión de ElPozo, pero el esfuerzo lo pagó, unido también a que los locales reaccionaron y comenzaron a generar ocasiones de gol. Emilio Buendía, José López, Cuco y Eloy Rojas pusieron a prueba a Rafa, pero fue imposible marcar. Fueron los mejores minutos del cuadro que dirige Daniel Rodríguez, más agresivo en la presión y en acciones combinativas, pero a los murcianos no se les puede dar concesiones. Otra vez los fallos defensivos penalizaron a los locales y ahí llegó el tercer tanto de Álex, aunque antes Miguelín avisó con dos tiros al postes y Bebe al larguero.
En la segunda mitad se vio a un Jaén Paraíso Interior más decidido y agresivo en la pista. Rodríguez apenas contó con sus dos pívots Emilio Buendía y Solano. La responsabilidad la asumió un buen Dani Martín, que mereció el premio del gol ante un rival que no perdió su concentración y que en la recta final anotó el 0-4 final. De nada valió la salida de Eloy Rojas como portero-jugador, porque el muro fue infranqueable. Rafa lo paró todo y su equipo siempre llegó peligro y volvió a lanzar dos tiros a los postes. Pasaron los minutos y los jienenses, pese a sus esfuerzos, no encontraban el camino de la esperanza. Se dejaron el alma por acercarse en el marcador, pero sin suerte. Fue el epílogo de una noche que terminó con sabor a decepción. La afición, pese a lo adverso del marcador, supo recompensar a los hombres de Daniel Rodríguez con una ovación. Ahora el equipo debe centrar todos sus esfuerzos en mejorar en la Liga para escalar en la clasificación.
Fue un auténtico monólogo visitante, que monopolizó la posesión del balón y ejerció una excelente presión. Los locales estaban desaparecidos y se vieron obligados a correr detrás de la pelota. Fue la mejor versión de ElPozo, pero el esfuerzo lo pagó, unido también a que los locales reaccionaron y comenzaron a generar ocasiones de gol. Emilio Buendía, José López, Cuco y Eloy Rojas pusieron a prueba a Rafa, pero fue imposible marcar. Fueron los mejores minutos del cuadro que dirige Daniel Rodríguez, más agresivo en la presión y en acciones combinativas, pero a los murcianos no se les puede dar concesiones. Otra vez los fallos defensivos penalizaron a los locales y ahí llegó el tercer tanto de Álex, aunque antes Miguelín avisó con dos tiros al postes y Bebe al larguero.
En la segunda mitad se vio a un Jaén Paraíso Interior más decidido y agresivo en la pista. Rodríguez apenas contó con sus dos pívots Emilio Buendía y Solano. La responsabilidad la asumió un buen Dani Martín, que mereció el premio del gol ante un rival que no perdió su concentración y que en la recta final anotó el 0-4 final. De nada valió la salida de Eloy Rojas como portero-jugador, porque el muro fue infranqueable. Rafa lo paró todo y su equipo siempre llegó peligro y volvió a lanzar dos tiros a los postes. Pasaron los minutos y los jienenses, pese a sus esfuerzos, no encontraban el camino de la esperanza. Se dejaron el alma por acercarse en el marcador, pero sin suerte. Fue el epílogo de una noche que terminó con sabor a decepción. La afición, pese a lo adverso del marcador, supo recompensar a los hombres de Daniel Rodríguez con una ovación. Ahora el equipo debe centrar todos sus esfuerzos en mejorar en la Liga para escalar en la clasificación.
