02 jul 2014 / 22:00 H.
Llueve sobre mojado en el caso de los trabajadores de la ayuda a domicilio en la capital. Los atrasos en los pagos de las nóminas serán recurrentes otra vez este verano. De momento, la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento solo asegura el pago de la nómina de mayo. Un horizonte, por lo tanto, de precariedad para estos trabajadores que están en medio de un problema entre administraciones. El eslabón más débil de la cadena es el que sufre la falta de entendimiento y dos meses después de la última reunión que desconvocó la amenaza de huelga, la del otro día en el Servicio Extrajudicial de Resolución de Conflictos Laborales (Sercla) solo sirvió para constatar que no hay novedad. Que no hay acuerdo porque las dos administraciones siguen sin mover pieza a la espera del conflicto judicial que dictamine competencias. Pero mientras tanto, los trabajadores viven con la ansiedad de no saber cómo y cuándo cobraran. Lamentable de principio a fin que este sea el ejemplo que dan las administraciones a las empresas con las que trabajan. Además en un servicio tan sensible como este que, precisamente, por problemas políticos y económicos está en tela de juicio. El Ayuntamiento sostiene que los casi 1,8 millones de euros que tiene de deuda con la empresa no sería tan elevada si la Junta pagara 800.000 que, en teoría, les adeudan. Al otro lado de la calle, la Junta de Andalucía defiende que cumple con el calendario de pagos y solo reconoce un desfase de dos meses. Más de lo mismo es lo que escuchan los trabajadores que tienen claro que la única medida de fuerza posible es una huelga al término de verano. Mientras tanto, la empresa asegura que con la mitad de lo que le adeudan podría garantizar los salarios un año.