Sin brillo, pero con historia
El Linares Deportivo igualó su mejor arranque liguero en las tres últimas décadas en Tercera División con la séptima victoria consecutiva en otras tantas jornadas de Liga. Pese a ello, fue un triunfo sin brillo, en el que el equipo dirigido por Antonio José García, “Torres”, no jugó al nivel de otros encuentros anteriores en Linarejos.
Quizá fue porque, nada más comenzar el choque, un error defensivo puso con ventaja al conjunto granadino y esta circunstancia obligó a los linarense a jugar un fútbol más práctico que vistoso. De hecho, David Gámiz estuvo practicamente desaparecido todo el partido y su ausencia se notó, ya que el equipo no tuvo la profundidad habitual, con lo que las ocasiones escasearon en la primera parte. Salvo el gol del empate, materializado por Rafa Payán, los primeros cuarenta y cinco minutos fueron tediosos, hasta tal punto de generar más de un bostezo en la grada. El tanto del granadino, que acumula seis goles y es el máximo realizador del equipo, junto con Corpas, que marcó en la segunda parte, serenó a la afición, pero no fue suficiente para activar el juego ofensivo de los azulillos.
El descanso fue lo mejor que le pudo pasar al Linares. El técnico Torres reestructuró el equipo a desplazar a Rafa Payán a la banda con el fin de abrir espacios para Juanfran, cuyo esfuerzo incansable sobre el césped es reconocido por la hinchada, pero que no encuentra el premio del gol.
La segunda mitad fue de dominio absoluto del conjunto azulillo ante un Huétor Tájar que apenas inquietó la portería defendida por Lopito y que se vio superado en todos los aspectos del juego por el equipo local. La buena noticia, al margen de la victoria, el liderato en solitario y la historia, fue ver al delantero Ángel Gómez celebrar un gol en Liga con la camiseta del Linares un año después de que lo hiciera en el campo del Estepona y sufriera una lesión que lo mantuvo en el dique seco una temporada. La afición se marchó contenta con el resultado, aunque no así con el juego de su equipo.