Sin ambulancias por una pedrada
Un comportamiento incívico dejó temporalmente sin presencia de ambulancia el centro de salud de Alcalá la Real. Los hechos ocurrieron por la tarde, cuando la luna de la UVI móvil —que suele trasladarse a Castillo de Locubín y estaba aparcada a las puertas del edificio— sufrió una fuerte pedrada, que dejó el vehículo incapacitado para circular. Durante buena parte de la tarde, las otras dos ambulancias estaban fuera, ya que habían salido para trasladar al personal a cubrir diversos avisos. De esta manera, el número de personas perjudicado rondó las 30.000, si se incluyen también los habitantes de los municipios castillero y frailero.
La rotura del cristal, que fue denunciada antes las Fuerzas de Seguridad, se produjo en presencia de varios testigos. Dos personas llegaron hasta el servicio de Urgencias de Alcalá con la pretensión de que una de ellas —quien, al parecer, había recibido atención en el hospital de Alcaudete y tenía la pierna enyesada— consiguiera unas muletas. Los profesionales sanitarios intentaron explicarles que estos dispositivos deben solicitarse a la asistencia social o la enfermera de enlace, pero que no se dispone de ellos en Urgencias. Esto originó una discusión, en la que los sanitarios fueron insultados. A continuación, abandonaron el lugar y en esos momentos se escuchó un ruido derivado del impacto de una pedrada en la luna delantera de la UVI móvil. Estas personas se marcharon, según las fuentes hasta el centro de alta resolución de Alcalá, donde hubo otro altercado sin mayores consecuencias. La Policía Local localizó al supuesto autor de los daños en un bar situado a solo unos metros del Paseo de los Álamos. El varón fue conducido hasta la Jefatura, donde se le tomó manifestación. Se trata de David A. R., un vecino de la aldea de Mures de treinta y nueve años.
El hombre quedó libre, aunque imputado por los hechos. Ahora, habrá que esperar a la valoración del coste de los desperfectos causados para determinar si se trata de una falta o de un delito.
Los usuarios criticaron que, de haberse producido una emergencia con la UVI móvil inutilizada y las otras dos ambulancias fuera mientras prestaban servicio, habría tenido que recurrirse a un vehículo de Alcaudete o de otro lugar, con el consiguiente riesgo para el paciente mientras se llegaba a su domicilio. Hubo críticas a la actitud del autor de la pedrada. Por otro lado, la aparición, horas más tarde, de un par de hombres ebrios, que molestaron a los sanitarios, obligó a estos a solicitar la presencia de la Guardia Civil.
Una situación bajo control
El Distrito Sanitario, a través de fuentes de la Junta, explicó a Diario JAÉN que la atención estaba garantizada, ya que, además de las otras dos ambulancias, en caso de que hubiera hecho falta, el centro de coordinación del 061, que estaba al tanto de todo, habría facilitado los vehículos necesarios. Por ello precisó que el servicio nunca ha quedado descubierto. Además, dijo que hay otros dos vehículos sanitarios de transporte no urgente.