Sin aire acondicionado en parte del Mercado de Peñamefécit

Rafael Serrano, el presidente de la Asociación de Minoristas del Mercado de Peñamefécit, coge un termómetro y lo enseña. Marca 34,1 grados. Esa es la temperatura que quince comerciantes y sus clientes sufren a diario, debido a una avería del aire acondicionado en parte del recinto. “Están en una situación desesperada, porque sus negocios se están viendo muy afectados”, explicó la portavoz socialista, María del Mar Shaw, que se reunió con los afectados.

18 jul 2014 / 22:00 H.


La rotura de uno de los aparatos —en concreto, el instalado en el sector 3— se produjo hace unos cuatro meses. Entonces, la Asociación de Comerciantes dio cuenta a la Concejalía de lo que podría ocurrir en el verano. Los minoristas aseguran que la empresa que instaló la maquinaria —que todavía está en garantía— no procede a repararla porque el Ayuntamiento no les paga. “Así no podemos seguir”, señala Rafael Serrano, completamente indignado.
Y es que los quince comerciantes del sector tres soportan estos días temperaturas superiores a los 34 grados, fruto no solo del calor exterior, sino también del funcionamiento de los frigoríficos y vitrinas que tienen en sus puestos. Los empresarios cuentan que desde la Concejalía correspondiente les han explicado que el aire acondicionado que sí funciona en el resto de mercado es suficiente para refrigerar todo el recinto, incluido el sector 3. Sin embargo, los afectados aseguran que, día a día, tienen que duplicar sus esfuerzos para mantener fresco el género como carne o verdura y frutas, que tiene en exposición al público. “La mercancía se estropea más rápidamente y, además, los clientes que vienen a nuestros negocios tienen que soportar un calor sofocante”, concluye Rafael Serrano.
María del Mar Shaw recuerda al alcalde, José Enrique Fernández de Moya, que los comerciantes del Mercado de Peñamefécit no piden “arreglos superfluos”: “Estamos hablando de mantener la mercancía con unos mínimos de calidad. Tener el aire acondicionado a punto con la que está cayendo es una necesidad, no un lujo, y más cuando estos pequeños autónomos pagan sus impuestos y tienen derecho, como mínimo, a que la dejación en el mantenimiento no llegue hasta este extremo.
Los comerciantes exigen al Ayuntamiento que repare la avería cuanto antes para no perjudicar más sus negocios. Afirman que la situación puede ir a peor durante todo el verano.