Sigue la indignación por unos perros en La Rábita

Habitantes del entorno de la calle Trasera Baja, en la aldea de La Rábita, están indignados porque no se alcance una solución definitiva a la insalubridad derivadas de la presencia de perros en dos inmuebles de la aldea, una parcela vallada y una vivienda. Las molestias consisten en malos olores, que se unen a la presencia de roedores y de numerosos gatos. Se da la circunstancia de que una de estas edificaciones —la casa— se encuentra en el término municipal y otra —la nave— en la parte de Alcaudete. Hace un año, cuando el asunto se publicó en Diario JAÉN, se retiraron algunos animales. Sin embargo, aunque el número de ejemplares se ha reducido, el problema persiste.

03 oct 2014 / 09:52 H.


El pedáneo de La Rábita, Custodio Cano, muestra su sorpresa sobre la falta de medidas que atajen el conflicto. En esta línea, anuncia que, después de dirigirse al Ayuntamiento alcalaíno, tiene previsto hacerlo también al alcaudetense. En opinión del representante vecinal, las autoridades sanitarias o las Fuerzas de Seguridad deben adoptar medidas cuanto antes para acabar con el problema, que se arrastra desde hace años. Cano indica que se ha dirigido al dueño de los perros, un anciano, para convencerlo de que acepte que se retiren. Sin embargo, el propietario de los canes, Antonio Torres, en declaraciones a este periódico, dice que no está dispuesto a “quitarlos” y subraya que son “pequeños”. En los alrededores del lugar en el que están los perros hay varias viviendas habitadas e, incluso, una panadería.