Sierra de Segura.- Cortijos Nuevos brilla durante la festividad de la Virgen del Pilar

Las fiestas comenzaron, el pasado martes, con una competición local de petanca, la ofrenda floral en honor de la patrona la Virgen del Pilar, un campeonato de ping pong, brisca y dardos y una  degustación de comidas típicas con la colaboración de la asociación de mujeres Albaluz. Tampoco faltó la verbena popular, amenizada por la orquesta Blanco y Negro. Pero el día grande de las fiestas de Cortijos Nuevos fue ayer con la festividad de la Virgen del Pilar. El párroco Manuel Sánchez Rodríguez presidió la solemne misa, seguida de la procesión de “La Pilarica” acompañada por la asociación cultural Los Pizarrines de La Puerta. Un campeonato de chinos y la verbena, amenizada por la orquesta Electra, pusieron fin al miércoles.
Para la jornada de hoy, a las cuatro de la tarde, está programado un campeonato de guiñote en el Hogar del Jubilado y, a las siete, un campeonato de futbolín en el pub Andrius. A las ocho de la tarde, habrá un concierto de la Escuela de Acordeones de Cazorla, Segura y Las Villas, en la carpa de la verbena. Leo Rubio, cantante de la Sierra de Segura, amenizará la verbena.
Por otro lado, mañana, la programación empezará, a las once de la mañana, con la carrera de cintas con caballos en el nuevo parque.  La suelta de vaquillas, en la plaza portátil, será a las cinco de la tarde y, por la noche, la banda Sureña ofrecerá su espectáculo musical. Las fiestas finalizarán, el sábado, con las atracciones para los pequeños, la  caldereta en pub El Yelmo, el campeonato de bolos serranos, fuegos artificiales y la verbena popular, amenizada por la orquesta Che-ma Cantó y Zodiaco.
Toros. El día grande de las fiestas de la Virgen del Pilar se reservó, ayer, para la celebración de la corrida de toros, que también contó con la participación del novillero puertense Javier García “El Mayoral”, que obtuvo dos trofeos en su único novillo, mientras que Carnicerito de Úbeda cortó un apéndice en cada uno de sus toros. Alberto Lamelas, que toreaba en casa, cortó dos orejas al primero de su lote, y dos orejas y rabo al segundo. Fue el triunfador de la tarde. La plaza presentó algo más de media entrada. Se lidiaron astados de la ganadería de El Cotillo.