04 dic 2015 / 17:00 H.
Asus 18 años regresa a Finlandia, el país con el que tuvo la oportunidad de debutar con la selección española de tenis de mesa en la categoría sénior. Ese precedente llegó en 2014 y después vistió en otra oportunidad la camiseta del combinado, en Portugal. Carlos Caballero se encuentra feliz y tiene olvidada la lesión que lo impidió ofrecer su mejor rendimiento el pasado curso. El Open de Finlandia es una prueba de prestigio y la dirección técnica¡ de la Federación Española ha recurrido a jóvenes promesas nacionales que cuentan con una proyección interesante. El linarense comparte protagonismo en el torneo finés con Alejandro Calvo, que milita en el Priego de Córdoba, considerado como el mejor conjunto masculino de Andalucía, Carlos Franco, Rafa Casares, Diego Sánchez, Rodrigo Cano y Joan Masip. “Somos jóvenes y con ganas de progresar y ganarnos un sitio en el futuro. Ese es el objetivo marcado y creo que estamos en el camino correcto para alcanzarlo”, afirma Caballero. Formado en el CTM Linares, el jugador derrocha ilusión. “Vivo un momento importante y jugar con la selección me da ánimos para seguir progresando”, anuncia. En Madrid ha establecido su base de operaciones y continúa en la Residencia Blume, donde convive con las futuras estrellas del deporte nacional y otras que se preparan para competir en los Juegos de Río de Janeiro. Él tiene su esperanza de que algún día le llegue el premio. “Soy joven”, admite, y ahora mismo solo piensa en mejorar con los consejos de sus entrenadores. “Estoy en un periodo de continuo aprendizaje y debo aprovechar jugar partidos importante en torneos, como el de Finlandia”, se alegra Carlos Caballero. La intención del jugador es contar más en los planes de los técnicos y aumentar las tres internacionalidades actuales. “Es un reto ambicioso, pero debo mantener la humildad y la constancia en los entrenamientos y los partidos en que me alinee”, recuerda el jugador, que en los ámbitos regional ha ganado la mayoría de los títulos. Todo fue en una maravilloso etapa en el CTM Linares. “Es mi casa y en la que tengo numerosos amigos, pero era una paliza viajar desde Madrid a mi ciudad todos los fines de semana”, reconoce el deportista.
Apuesta. Carlos Caballero se congratula del buen momento del club linarense y recuerda con admiración el segundo puesto que ocupa el equipo femenino en la Superdivisión y la labor que realiza la entidad con la cantera de todos los municipios. “Es un orgullo haberme formado en el CTM Linares, un club que tiene un gran potencial”, destaca.