Si yo fuera Rato

Si la envidia fuera tiña la gran mayoría estaría calva.

21 abr 2015 / 16:41 H.

Con todo un señor exvicepresidente del Gobierno detenido más de uno se sonríe y busca ese revanchismo tan intrínseco al carácter de este pueblo español en general y de los políticos en particular. Rodrigo Rato ha dejado en su dilatada trayectoria algún que otro un muerto en el armario y ahora reviven como zombis felices para hacer leña del que ya se ve como árbol caído.

Muchos se preguntarán, por cierto, qué pasó con aquel banquero en paro que había trabajado en un sucursal de Linares de Bankia y que fue despedido por negarse a vender preferentes a los clientes. Y qué pensará él de todo esto, donde quiera que esté. El carrusel de la vida y sus vueltas que da. Como las del paisano Miguel Blesa, el linarense del que reniegan muchos linarenses.

Desde el Gobierno se hace hincapié en que la Ley es igual para todos y que las instituciones funcionan. No hay amigos cuando se trata de cumplir con los deberes fiscales. Bien claro que lo dejó otro paisano jiennense, el ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, cuando mandó su Policía de Aduanas a detener a su antes amigo y compañero. Y que lo que se investiga es un asunto particular, dicen, un posible fraude fiscal de una persona sin cargo público. Sin cargo vale, pero ¿particular? Eso sería si se llamara Pepe González, pero no. Y no hace falta que recordemos “la importancia de llamarse Ernesto”, perdón, Rodrigo Rato. Veinte años después del estreno de la obra de Oscar Wilde.

Qué casualidad. Como otra cualquiera. Hacienda funciona, sí. Al menos, ese parece que es el mensaje subliminar que lanzan para que cale entre los pobres mortales que “sí somos Hacienda”, no todos. En plena campaña para presentar la nueva declaración de la renta y comparecer ante el fisco, el viacrucis de Rato sirve como ejemplo para ahuyentar malas tentaciones. Si yo fuera Rodrigo Rato estaría bien tranquilo, que quien tuvo, retuvo.

Publicado en la sección Pongamos por Caso de Diario JAÉN del domingo 19 de abril