Si yo fuera ministra de Empleo
Llegados a este punto, todo hace indicar que nos encontramos ante el cuarto misterio de Fátima. Cinco años antes de que se cumpla un siglo de aquella famosa revelación de los tres primeros a los pastores portugueses, ahora le ha confiado la Virgen a la señora Báñez, ministra de Empleo, el gran secreto para sacar al país del pozo sin fondo en el que se encuentra. Si lo consigue, será un verdadero milagro. Porque no hay que ser un visionario para darse cuenta de que solo con la reforma laboral que acaba de aprobar el Gobierno será imposible reducir el paro. —Luz verde por decreto, ordeno y mando, en vista de que sindicatos y empresarios solo mareaban la perdiz— Muy al contrario, todo son facilidades en múltiples y variadas formas para deshacerse de personal.
Hacían falta medidas urgentes, sí, pero con imaginación y sentido común. El gran problema de fondo en este nuestro país son los costes de producción y en esa línea no se ha escuchado ni media palabra. La energía aquí sale muy cara, si en cualquier país de nuestro entorno es mucho más barata, será en esa línea, por pura lógica, en la que habrá que tomar iniciativas. Por ejemplo. Y otro más. Algo tan palpable y evidente como el reciente caso de la Comunidad de Madrid, que después de suprimir el mes pasado el complemento salarial por enfermedad, 2.450 empleados públicos que estaban de baja se incorporaron a sus puestos de trabajo. Eficiencia, señores, que no debe confundirse con productividad. Se trata de rendir, sacar el trabajo adelante, en las horas establecidas, no eternizarse en la oficina jugando en las redes sociales. ¿Qué pasaría si se redujeran las subvenciones millonarias a los sindicatos? Por cierto que, tal y como estaba cantado, no han tardado ni cero coma dos segundos en convocar manifestaciones a tutiplén para el domingo que viene. Estaba cantado, fuese cual fuese la reforma final que aprobase el Gobierno. Están en su papel. Ahora, claro. Hay que hacer teatro y salir a la calle el 19 de febrero. Y eso tampoco ayuda a crear empleo, que es de lo que se trata. Vayamos a las urnas.
Juana González Cerezo
Blog Gota a Gota