Si yo fuera jueza
La Justicia ya no es ciega. Ahora que la democracia tiene que hacerse valer como nunca, en medio de casos de corrupción a todos los niveles y sin distinción de color político, los jueces además de ser justos e imparciales, tienen que parecerlo. Y la realidad no refleja eso precisamente.
No es de recibo que en función del magistrado de turno que toque, un caso se agilice o se quede en un cajón a dormir el sueño de los justos. La ciudadanía asiste entre atónita y descreída a casos de señorías que se pelean entre ellos por llevar ciertos asuntos, como Pablo Ruz, que se ha adelantado y ha citado para el día 21 a Bárcenas y Lapuerta para que declaren como imputados por la supuesta contabilidad B del PP, mientras que Gómez Bermúdez los había citado también para cuatro días después, tras admitir a trámite una denuncia de IU y otros colectivos por el mismo asunto. Peleas entre magistrados que hacen plantearse en manos de quién estamos. La independencia es un tesoro, igual que para los periodistas, quizá por eso el último barómetro del CIS deje a estas dos profesiones con valoraciones por los suelos.
Si yo fuera jueza investigaría a diestro y siniestro, sin mirar el nombre, los apellidos o los familiares directos de los encausados, como un periodista debe hacer con una información. Lo demás es sesgado y muy peligroso. En el otro extremo, sin ir más lejos, el fiscal general del Estado, Eduardo Torres-Dulce, que forzó la dimisión del fiscal jefe de Cataluña tras anunciar el inicio de un expediente por opinar sobre las aspiraciones independentistas de los catalanes. O la jueza Mercedes Alaya, terror de los implicados en los ERES fraudulentos. El gran problema es la politización de los jueces, como un Constitucional elegido por quien es elegido. ¿Qué garantía de independencia da ese sistema? Volviendo al principio, conforme está el patio, necesitamos jueces que además de ser independientes, virtud que no se pone en duda, lo parezcan. Entre tanta corruptela, una certeza: El Papa Francisco tiene madera de santo porque solo él ha conseguido apartar por unos días la atención mediática de los mil y un asuntos de Bárcenas, Campeón, ERES o Gürtel. Amén.
Juana González Cerezo. Blog Gota a Gota