Si yo fuera juez del Constitucional

La Ley no puede ser del color del cristal con que se mira. La Justicia tiene que ser o blanca o negra, sin interpretaciones, porque entonces es la definición misma de la injusticia. Si tengo que estar rezando para que me juzgue un juez u otro porque de eso dependerá mi condena, eso es cualquier cosa menos justo. Y eso sucede todos los días.

    08 may 2011 / 10:22 H.

    La última y sonora ha sido la decisión del Constitucional que, desde luego, hay que acatar en el juego democrático, pero que ejemplifica a la perfección cómo la interpretación de unos señores magistrados puede hacer que hoy sea blanco lo que otros jueces dijeron ayer que era negro. Con la decisión de permitir que la coalición de Bildu y sus amigos estén presentes en las elecciones del 22 de mayo, a la mayoría se le ha quedado cara de póquer, mientras que otros cuantos, entre ellos el 80 por ciento de los presos etarras, están desde el viernes dando saltos de alegría. La conclusión es elemental, como diría Sherlock Holmes. No extraña la reacción de los familiares de víctimas de atentados que han expresado que ahora ellos lloran mientras que los asesinos ríen.  Porque por legales que sean estas decisiones, lo que provocan es que la sociedad civil se sienta indignada, incrédula y, lo que es peor, desprotegida.
    Pero no hay que ir tan lejos. En Jaén se da el caso de una sentencia que condena a derribar un chalé, mientras que otras viviendas construidas en el mismísimo lugar tienen fallos judiciales que las indultan. Lamentable. Pero es la Ley la que ampara la contradicción y como tal, hay que acatarla.
    Si yo fuera juez del Constitucional sentiría vergüenza de que me etiquetaran con el sello de progresista o conservador. Soy independiente y punto. Cualquier adjetivo supone un insulto, porque un magistrado que se dedica a impartir justicia no debería dejarse encasillar o asociar con partido político alguno. En teoría, claro. Si el Poder Judicial admite injerencias, presiones o vasos comunicantes con otros poderes, puede ser síntoma de que algo y muy grave está fallando. 

    jgonzalez@diariojaen.es                        
    Blog Gota a Gota