Si yo fuera el padre de Baeza

La historia tuvo final feliz. Durante dos semanas, una familia jiennense estuvo en el foco de la opinión pública. La denuncia de la hija menor contra sus padres por retención ilegal acabó con la detención del padre y la también imputación de la madre. El caso abre inacabables debates sobre la forma de educar de unos padres ante conductas más que inapropiadas o la necesidad de aplicar con racionalidad una Ley del Menor que adolescentes bien instruidos aprovechan para menoscabar la posición de los progenitores.

    18 mar 2012 / 10:19 H.

    Pero una cosa era poner el grito en el cielo y la tertulia en la terraza y otra bien distinta pasar dos noches en la cárcel pensando en cómo has llegado a esta situación. Domingo, el padre de la menor, ha vivido estos días un infierno personal que empeoró cuando el motivo de sus desvelos se escapó del centro de Linares tutelado por la Junta. A unas leyes incomprensibles sumaba ahora una actuación pública cuando menos poco diligente. Fue entonces, y solo entonces, cuando decidió dar un paso al frente ante los medios para denunciar los hechos y, sobre todo, para exigir una búsqueda inmediata de su hija. Las medias palabras de este padre en horas de mucho dolor personal, cuando su hija estaba desaparecida, y las posteriores, cuando fue localizada por la Guardia Civil, son un ejemplo de mesura. Aprovechó el foco mediático para presionar en la búsqueda y una vez felizmente encontrada da un paso atrás para centrarse en lo importante: su familia y el trabajo. Nada que ver con la utilización en campaña electoral del subdelegado del Gobierno, Juan Lillo, para criticar a la Junta o la salida de tono, nada habitual, de la consejera para la Igualdad y Bienestar Social, Micaela Navarro, criticando la “mediatización” del caso en lugar de explicar, en primer lugar, qué falló en la guardia y custodia de la menor. Cuestión de prioridades en campaña. Hoy, los padres vuelven a estar con su hija y confiemos en que como bien dijo Domingo, esto sea un punto de inflexión para empezar de nuevo. Suerte y que el apoyo solicitado a Servicios Sociales les sea de ayuda.
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