Si yo fuera candidato electoral
En aquella esquina hay algunos carteles, también se percibe en minutos de relleno de los informativos, con frases precocinadas y al baño maría, y en cada vez menos páginas de periódico se cuela esta campaña electoral de baja intensidad. Castrada por la foto fija de la crisis, el perfil manoseado de los primeros espadas y la peligrosa sensación de que todo puede dar igual, la campaña arranca anodina. Quienes pretenden dar un vuelco a sus dolorosas encuestas tienen la chistera agotada y a un presidente errante dando tumbos por el mundo.
Al otro lado de la orilla, salvo los versos sueltos de la cada vez más desquiciada Esperanza Aguirre, no hay margen para la sorpresa. Las intenciones de hace casi un año ni se mencionan, no es cuestión de asustar más a una tropa, por otro lado, cada vez más curada de espanto. Mientras la maquinaria electoral arranca con pereza, los líderes mundiales del G-20 se reúnen en Cannes (Francia). No será casualidad elegir este escenario de ficción para que los presidentes y su séquito desfilen por la pasarela mediática con la sana intención de meter cuñas de contención a este tsunami económico. Lo del guión es cosa de fondos de inversión y felices especuladores, según la desalentadora experiencia de los últimos años. Mientras tanto, el trecho entre dirigentes y dirigidos crece hasta desdibujar a los primeros, por más que en sus comparecencias se rodeen de “gente normal”. Y cualquiera diría que todo el mundo está satisfecho con el papel asignado, salvo el germen activo de los indignados y canalizado en movimientos de presión como el de la dación de pago de las hipotecas. Algo se mueve, a pesar de los pesares, y quizás ese descontento aplicado en las urnas haga recapacitar a unos partidos ensimismados en sus cuitas y ajenos a los cambios que les demanda la sociedad. Si fuera candidato me gustaría que mis electores me valoraran por mis méritos y no por el paraguas ideológico que me protege. Esa sana competencia por estar más cerca de quienes representas sería un comienzo.
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