21 feb 2009 / 10:40 H.
Si la crisis te trata mal, vente al Carnaval”. Con ese lema tan apegado a la realidad, el Ayuntamiento de la capital ha diseñado un programa de actos para celebrar la llegada de las típicas carnestolendas, una convocatoria al disfrute más sano que pretende animar a los jiennenses a aparcar por unos días las preocupaciones cotidianas, sobre todo, las económicas. La excusa es disfrazarse, salir a la calle y olvidar los problemas, con el epicentro situado en el parque de La Victoria. El pregón y la vistosa cabalgata de ayer abrieron de forma oficial la puerta a un fin de semana con el plato fuerte de la final del concurso de las agrupaciones de Carnaval, previsto para la noche de hoy sábado. El escenario es el Nuevo Teatro Infanta Leonor, un marco de excepción que a partir de las ocho será testigo mudo de la más fina ironía de las letrillas, que no dejan títere con cabeza. No hay asunto de la actualidad más cercana que escape a los avispados autores, en una tradición que comienza a recuperar el auge perdido en los últimos años. No se puede negar que en algunos municipios como Úbeda, Torreperogil o La Carolina, por citar sólo unos cuantos, el Carnaval tiene mucha más fuerza entre sus habitantes que en la propia capital, una circunstancia que se intenta romper estos últimos años y que, seguro, sólo puede traer buenos frutos. Muchos recordarán aquel otro eslogan de finales de los años ochenta, “Jaén puerto de mar”, que se convirtió casi en un grito de guerra, cuando Don Carnal era una cita cultural importante, porque tenía verdadero poder de convocatoria y atractivo para los ciudadanos. Poco a poco parece que se vuelve a lo que nunca debía haberse dejado perder porque, si algo sano hay, es reírse de todo y entre todos. El Carnaval es eso, sencillamente, y en épocas complicadas como la actual, una sonrisa espontánea puede convertirse en una medicina fantástica para aparcar los malos tragos.