Setenta mil pensionistas cobrarán una 'paguilla' de unos 180 euros

La paga no se la da ni Rajoy, que será el presidente del Gobierno cuando la cobren, ni Zapatero. Alrededor de setenta mil pensionistas jiennenses cobrarán entre 149 y 196 euros en enero, simplemente, porque el Consejo de Ministros aprobó actualizar sus pensiones conforme al Índice de Precios de Consumo (IPC) y, ahora, se constata que se quedó corto o, dicho de otro modo, que preveía que los precios crecieran menos de lo que lo han hecho.
Son sus atrasos, que los recibirán en enero. El Gobierno de España pensó que el IPC no subiría demasiado y calculó un auge del 1%. En cambio, el indicador que se da en noviembre es el que vale para regular las pensiones y el Instituto Nacional de Estadística (INE) se ha situado en el 2,9%, por lo que el error ha sido considerable. Hay un 1,9% de atraso en cada paga. Los pensionistas tienen 14, por lo que con una simple multiplicación se obtiene que recibirán entre 149 y 196 euros, en función de lo que cobren. Se trata de un cálculo medio orientativo, ya que la cantidad real que se les adeuda la verán en sus cuentas corrientes a mediados del mes de enero.
no es para todos. Jaén tiene alrededor de 132.000 pensionistas, pero el dinero no llegará a todos. El Gobierno decidió —esto sí lo hizo Zapatero— actualizar el IPC de las pensiones mínimas y las no contributivas, que son las personas que menos dinero reciben y, consecuentemente, se encuentran en una situación más complicada económicamente. De ahí que, según los cálculos del Ejecutivo, la actualización del IPC llegará a alrededor de 70.000 beneficiarios de pensiones en Jaén.
En cambio, para el resto se muestra como una auténtica faena, ya que, debido a la crisis, tienen congelada la cuantía y este incremento del IPC hace que pierdan poder adquisitivo. Precisamente, la prioridad del Gobierno socialista ha sido aumentar las pagas más pequeñas durante los ocho años de legislatura, que han crecido más rápido que el resto. De hecho, Jaén es una de las provincias más beneficiadas en este sentido porque, en cambio, está entre las más perjudicadas de España por el sistema de la Seguridad Social, ya que cuenta con un importante número de pensiones mínimas y no contributivas. El trabajo en el campo, la inestabilidad laboral y los salarios, que son más bajos que la media española, hacen que el dinero que cobran los pensionistas jiennenses sea menor que el que reciben los españoles, ya que estas circunstancias laborales hacen que coticen menos. De hecho, en los últimos cálculos estadísticos facilitados por la Subdelegación del Gobierno se señalaba que la pensión media se situaba en 683 euros. Sin embargo, la andaluza está en 731 y la española asciende a 797.
el ipc jiennense. La actualización de las pagas de los mayores de Jaén se regula por el indicador nacional. En cambio, los valores propios de la provincia del IPC denotan la actividad comercial y la evolución de los precios, que han experimentado el incremento más importante de la comunidad. El IPC crece el 1% en Jaén, lo que representa el doble de la segunda provincia con incremento —Málaga, con el 0,5%—. No resulta sencillo interpretar este aumento en un panorama difícil marcado por la crisis económica. El vestido y el calzado ha sido el sector más inflacionista, con un auge del 10,3%. Se debe a la nueva ropa de temporada, que está en los establecimientos comerciales. El transporte crece el 0,4%, ya que nota la evolución ascendente de los carburantes y la vivienda, prácticamente, permanece inmóvil, ya que existe cierta atonía en el mercado inmobiliario y, también, porque el gas y electricidad, por el momento, no tiran hacia arriba.
El aumento de los precios siempre se entiende de manera negativa, pero no debe ser regla general. A falta de un estudio riguroso, que ha de dar las claves, este auge tan importante del IPC se puede entender desde el punto de vista de que existe más actividad comercial gracias a la campaña de la aceituna. Hay más gente con trabajo y crece el consumo, lo que se refleja en los precios. Enrique Alonso/Jaén