Sesenta cámaras vigilarán todo el trazado del tranvía

Luisa Moral / Jaén
El trazado interurbano del tranvía afronta, a lo largo de estos meses, las últimas intervenciones. Con las catenarias en pie, se electrifican los tendidos, se instalan las marquesinas de las paradas y, ahora, se colocan las cámaras de seguridad a lo largo del recorrido.

El trazado interurbano del tranvía afronta, a lo largo de estos meses, las últimas intervenciones. Con las catenarias en pie, se electrifican los tendidos, se instalan las marquesinas de las paradas y, ahora, se colocan las cámaras de seguridad a lo largo del recorrido.
El sistema tranviario continúa hacia adelante con paso firme. A los últimos trabajos de instalación de catenarias y electrificación se unen, ahora, los de la red de cámaras de vigilancia. Como indica el delegado de Obras Públicas y Transportes, Rafael Valdivielso, las labores se encuentran aún en una fase incipiente y centradas, hasta el momento, en los tramos circulatorios de la zona interurbana que discurre entre Vaciacostales y la glorieta de la Acelerada, en los que la marcha de las intervenciones es mayor que en el resto.
La red de vigilancia del tranvía constará de sesenta cámaras repartidas a lo largo de los 4,7 kilómetros que comprenden todo el recorrido. Actualmente los trabajos se encuentran, aproximadamente, al 30 por ciento de ejecución. La distribución ya está clara. Cada una de las diez paradas estará equipada con dos cámaras. Además, se instalarán en los cruces y en cada una de las dos estaciones de arrastre que suministrarán la energía eléctrica a los vagones. Situadas en la Plaza Jaén por la Paz y en Vaciacostales, estarán dotadas con otras dos unidades de vigilancia. Por otra parte, cinco se ubicarán en el aparcamiento disuasorio y otras tantas en las cocheras y los talleres, ubicados, igualmente, en la zona de Vaciacostales.
Todas las cámaras estarán conectadas con una sala de control que albergará el centro operativo del tranvía, en la que el personal encargado se ocupará de su supervisión las veinticuatro horas del día. “Desde allí, en varias pantallas, podremos vigilar y observar lo que ocurre en todos los puntos del trazado tranviario en un mismo momento”, señala Valdivielso. Sin embargo, además de la clara vocación de control, la red de cámaras constituye un sistema complementario con el tráfico de la ciudad, debido, principalmente, a la estratégica colocación de los aparatos en las zonas de cruce, donde los vagones interactuarán con el resto de los vehículos que circularán por la capital y que constituirán, posiblemente, los puntos de mayor conflictividad a lo largo de todo el recorrido.
Del mismo modo, las cámaras serán un instrumento de seguridad y, a la vez, de disuasión ante la comisión de posibles actos delictivos. Es precisamente esta la misión que desempeñarán las instaladas en las cocheras, los talleres y en las estaciones de arrastre, donde se almacenan las herramientas y el material de trabajo necesario.
Por el momento se desconoce cuántas personas se harán cargo de los dispositivos de seguridad del tranvía, ya que el nombre de la empresa que se hará cargo de la gestión y prestación de la asistencia técnica aún no se ha hecho público por parte del Ayuntamiento. La mesa de adjudicación permanecerá abierta, todavía, unas semanas.
Trabajos finales. Con la colocación de la red de cámaras, las labores en la zona interurbana alcanzan ya el 97 por ciento de ejecución. La conclusión de los trabajos en el lugar, según el delegado de Obras Públicas y Transportes, constituye una de las prioridades actuales para la Administración, con vistas al comienzo de las pruebas de los vehículos, que, de todas formas, no tienen fecha. Así, una vez instalados los postes de catenaria, se ultiman ya los procesos de electrificación y de instalación de los semáforos, así como la colocación de las marquesinas en las paradas. Después, para finales del mes de octubre, la Junta espera que comience la última fase, consistente en el embellecimiento de la zona. En este sentido, se instalarán las alfombras de césped y se acometerá la plantación de los árboles. Además, se procederá a la urbanización del entorno.
El hormigón que puede contemplarse en la actualidad dejará paso al verde y a los originales diseños que compiten por decorar los diferentes apeaderos. Por último, y como parte de la apuesta por la integración de los transportes sostenibles en el tráfico rodado de la ciudad, se construirá el carril bici, que discurrirá paralelo a las vías del tranvía.