Sergio Serrano.-Testigo jiennense del temor que infundieron las llamas del fuego en Málaga
Jesús Vicioso Hoyo /Jaén
El terrible incendio que ha asolado la provincia malagueña tuvo como testigos a numerosos jiennenses, como el iliturgitano Sergio Ángel Serrano Sánchez, que tuvo que abandonar su vivienda en plena noche, cuando las llamas acecharon la urbanización en la que reside. Ya sea por ocio o por trabajo, numerosos jiennenses sufrieron el miedo que provocó el fuego en Málaga.

El terrible incendio que ha asolado la provincia malagueña tuvo como testigos a numerosos jiennenses, como el iliturgitano Sergio Ángel Serrano Sánchez, que tuvo que abandonar su vivienda en plena noche, cuando las llamas acecharon la urbanización en la que reside. Ya sea por ocio o por trabajo, numerosos jiennenses sufrieron el miedo que provocó el fuego en Málaga.
Sergio Ángel Serrano, que actualmente vive en Sitio de Calahonda (Mijas) por motivos laborales, empezó a oler a quemado a las ocho de la tarde del pasado jueves y solo unas horas después tuvo que abandonar su casa por la proximidad del incendio. A ciento cincuenta metros de los ojos de Serrano se pusieron las llamas. “Los vecinos hicieron sonar los pitos de los coches y había mucho jaleo. Me asomé a la ventana y el fuego se veía junto a una urbanización que estaba en alto. Nos dimos cuenta de que teníamos que salir de allí sin pensárselo más”, expresa el iliturgitano. Solo cogió su ordenador portátil, su cartera y sus gafas, y se marchó, como también empezó a hacer el resto de personas.
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