Sentimientos a flor de piel
A lo largo de mi trayectoria profesional he podido ser testigo directo en numerosas ocasiones, a través del objetivo de mi cámara, de la riqueza de las diversas muestras de fervor popular en numerosos rincones de la provincia. Tradiciones transmitidas de padres a hijos que van más allá de la propia expresión de fe y que forman parte de la esencia y la idiosincrasia de un pueblo.

El pasado sábado, miles de personas arroparon a la Virgen de la Cabeza en su peregrinar hasta la Catedral de Jaén. Una muchedumbre aguardó pacientemente para encontrarse con La Morenita y la arropó hasta el primer templo de la Diócesis, que desde esa noche se ha convertido en un continuo ir y venir de devotos llegados de múltiples rincones para rendir homenaje a la Reina de Sierra Morena. Basta con tener los ojos bien abiertos para percibir los cientos de ojos que a duras penas consiguen retener las lágrimas al recordar a los que ya no están o al pedir por aquellos sí están y a quienes la vida no sonríe... Basta con tener los oídos bien abiertos para escuchar con se eriza al vello de una Plaza de Santa María abarrotada para ver a la Señora cruzar la puerta del Perdón... Basta, simplemente, con tener la curiosidad de conocer como siente Jaén... Y dejarse llevar.