Sentimiento jiennense en una zona de alta tensión

La bandera de España ondea en la base militar de Besmayah (Irak) desde mediados de febrero, cuando un contingente de doscientos militares de la Legión Española viajó hasta el país asiático para entrenar a una brigada del ejército iraquí ante el avance del grupo terrorista Estado Islámico. Uno de esos Caballeros Legionarios incluidos en la misión es Pedro José Casañas Téllez, aficionado del Real Jaén, antiguo socio y accionista, y un habitual en las gradas del Estadio de La Victoria antes de que emprendiese su carrera militar.

13 jun 2015 / 08:41 H.

Casañas (Jaén, 1988) se marchó hace unos años a Ronda (Málaga) para formar parte del Cuarto Tercio de La Legión Alejandro Farnesio. Fue entonces cuando dejó de asistir a los partidos de su equipo, pero siempre lo sigue desde la distancia y nunca falta una camiseta del Real Jaén en su equipaje. Casañas traslada el sentimiento por el club más allá de las fronteras. Lo hizo hace años, cuando fue destinado a Afganistán, y en la actualidad repite su ritual en otra zona de alta tensión como Irak.  El militar jiennense luce una sonrisa especial desde hace unos días. A su camiseta blanca del Real Jaén se han añadido tres moradas. Presume orgulloso de los dos colores del equipo junto con sus compañeros de destacamento en la base militar de Besmayah. Uno de los responsables del regalo que alegra su compleja rutina diaria es Lucas Gutiérrez, socio del Real Jaén e integrante de la Peña Las Batallas. Gutiérrez trasladó a los directivos del Real Jaén una petición especial que le había realizado Casañas: recibir unas camisetas del equipo de su tierra. Nada más recibir la solicitud, el Real Jaén se puso manos a la obra y preparó tres camisetas de la segunda equipación de esta temporada firmadas por toda la plantilla. Rafael Teruel, presidente de la entidad, envió una carta a Casañas en la que le agradecía su devoción por el Real Jaén y le deseaba un pronto regreso a La Victoria. El paquete más especial llegó a Irak hace unos días. Desde entonces, el blanco y el morado motean el paisaje verde militar. Casañas y sus compañeros de la Legión no dudaron en ataviarse con las camisetas y posar con las botellas de aceite de oliva que les envían sus familiares para recoger una instantánea para el recuerdo de claro sentimiento jiennense. “Quiero daros  las gracias por mandar las camisetas y hacerme feliz en mi último mes de misión. Una vez más, me demostráis a mí y a toda la afición que el Real Jaén siempre está con su gente, sea el lugar del mundo que sea. Por eso es una familia muy grande”, contestó Casañas a través de un correo electrónico, en el que desea suerte al club para la próxima temporada. En Besmayah ondea la bandera rojigualda de España, pero también relucen el blanco y el morado del Real Jaén.