Sentido común, ¿eslogan o realidad?

Podemos definir el sentido común como las creencias compartidas por una comunidad o proposiciones que benefician a la mayoría de una sociedad. No debemos obviar que en nuestra comunidad estas creencias están influidas por el cristianismo, ya que hemos recibido, voluntariamente o no, una educación cristiana. Por lo tanto cuando nos referimos al sentido común todos debemos tener claro a lo que nos referimos. Sin embargo cuando el presidente del gobierno utiliza este concepto como principio fundamental de  sus actuaciones me crea un estado de confusión, incomprensión y distanciamiento, llegando a la conclusión de que no se refiere a lo que entiendo por el sentido común, porque este debe perseguir el bien común de la sociedad y no el bien de unos cuantos. Será que estoy equivocado y tenemos varios sentidos comunes y uno de estos, que comparte nuestro gobierno, abarca el fomentar la desigualdad olvidándose de los desfavorecidos y eliminando los cauces de defensa de estos, aumentando los derechos de los más poderosos (reforma laboral), así como alabar y dedicar recursos públicos a los éxitos de nuestras multinacionales en el extranjero para el beneficio de sus accionistas, olvidando la miseria a la que están sometidos millones de españoles. También puede ser que mal utilice el concepto como engaño o para seducir al ciudadano a sabiendas que los intereses de sus actuaciones no van encaminados al bien común sino al colectivo que representa, porque consideran que así debe ser.