Semana Santa

Y año de Pasión. Es lo que están suponiendo tantas y tantas estaciones de Penitencia por causa de la crisis (esa de la que somos culpables los curritos y no curritos de a pié), y de la que los banqueros; las patronales; los que se reparten dividendos; los defraudadores; los especialistas en paraísos fiscales y un sin fin de listos del sistema no se hacen responsables.

    03 abr 2013 / 16:20 H.

    Mientras Alemania, representada por doña Angela Merkel, exigiendo ese montón de dinero que nos prestaron sus bancos, por cierto conchabados con los nuestros, dándonos apretones y vueltas de tuerca para que el primer objetivo sea devolver al César lo que es del César, o sea, devolver a los bancos lo que es de los bancos, y el Estado del Bienestar ¡para quién se lo pueda costear!. Para conseguir ese objetivo que nos han impuesto con el beneplácito de nuestros gobiernos, ya tenemos a los hombres de negro paseándose por nuestro país al modo del “hombre invisible”: de riguroso negro y envueltos en la mágica capa que todo lo tapa. Especialistas en reuniones ocultas y fugaces en las que se deciden cuánto más hay que bajar los salarios de aquellos que queden después de los Eres, Ertes y despidos procedentes, improcedentes, pero sobre todo inmorales. Entre tanto, entre aturdidos, asustados y obnubilados, miramos a los vecinos europeos de la llamada Europa del Sur, sin entender por qué han consentido que Chipre sea un paraíso fiscal más incluido en la Unión Europea y por que no se les obligó al igual que hicieron con España a hacer los deberes, antes de entrar. Las cosas dicen que van a peor hasta que cumplamos el déficit de las narices; el desempleo subiendo y las esperanzas de un Estado de Bienestar como el que teníamos, extinguidas.
    Funcionaria
    Ana Barberán