Seis chopos menos, más seguridad

Los seis chopos que bordeaban la Plaza de Toros fueron talados a finales de la semana pasada porque era “absolutamente necesario”. Así lo justifica el ingeniero agrónomo municipal, Arturo Aponte, quien explica que esta decisión se tomó tras un estudio “concienzudo” en el que se corroboraba el estado de pudrición de los árboles. “Se ha hecho lo que se debía de hacer, pues lo primero es la seguridad de las personas y estos árboles eran peligrosos”, cuenta el experto. De hecho, apunta que se trata de una especie proclive a la pudrición. “Estos árboles tenían unos treinta años. Además, hay que tener en cuenta que es una especie sensible y de vida corta”, argumenta Aponte, quien abunda en que la enfermedad que padecían es irreversible.

02 jun 2015 / 09:14 H.

A pesar de las críticas por parte de los grupos ecologistas por esta decisión, el técnico municipal recuerda que también recibieron escritos de ciudadanos temerosos por el peligro que supone el estado de los árboles. “Hace unos años se talaron los chopos de la Plaza de El Pósito y nadie dijo nada. Y estos de la Plaza de Toros no se pueden dejar”, manifiesta Arturo Aponte. Defensor de la eliminación de estos árboles, el ingeniero agrónomo no aclara si, finalmente, serán sustituidos por otros árboles. “No tengo información al respecto”.
El empleado municipal subraya que, en el proyecto inicial de rehabilitación de La Alameda, estaba contemplada la tala de 21 árboles: 14 ubicados en el interior del parque y 6 de los aledaños. “Sin embargo, solo hemos cortado los de afuera y, de momento, no talaremos más”, avanza. Mientras, según el informe vinculado al proyecto realizado por los expertos de Medio Ambiente, se indicaba la necesidad de realizar una “poda drástica” de los árboles que se encontraran en estado de pudrición. Así, cita Arturo Aponte del informe: “Estéticamente no gustará, pero primará la seguridad”. Aun así, recuerda que, durante la poda de estos árboles, no recibieron protestas por parte de vecino alguno e indica que las ramas cortadas volverán a crecer. En cuanto al posible perjuicio ocasionado a las aves que habitan en la arboleda del señero parque, Aponte afirma: “No hemos visto ningún nido de ave cuando se cortaron las ramas ni los chopos”.
Desde Ecologistas en Acción, Javier Ramírez recuerda que, si bien se negoció con el Ayuntamiento que los chopos se iban podar, consideran que ahora no era la época adecuada. “Es un despropósito porque las aves están nidificando y afecta más a la savia del árbol”, dice. Y destaca que el informe técnico de Medio Ambiente es de hace un año: “Si estos árboles eran tan peligrosos los podrían haber talado y podado en febrero”, apunta Ramírez.