Sebastián Martos lucha hasta el final
Luchó hasta el final, fue ambicioso y esa valentía en el tartán la pagó en la última vuelta de la final de 3.000 obstáculos. Sebastián Martos nos ilusionó durante unos momentos. La medalla era posible por la forma en la que afrontó la carrera, un planteamiento distinto al de la eliminatoria del pasado martes.

Se puso al mando del grupo de quince corredores junto a Ángel Mullera y quiso fragmentar el pelotón para dejarlo con los atletas justos. Pero el esfuerzo no tuvo la recompensa necesaria y acusó esa gallardía en los últimos 600 metros, pese a que en un principio siguió la estela del campeón francés Mahiedine Mekhissi-Benabbad, que entró primero a meta, pero que posteriormente fue descalificado. Martos vio un poco de lejo la lucha por las medallas y se conformó con un excelente quinto puesto con un registro de 8:30.08. No tuvo las fuerzas necesarias para alcanzar a Mullera y concluir en cuarta posición, pero la situación cambió por una reclamación de la delegación española por el comportamiento del galo. La protesta tuvo efecto inmediato. Mekhissi-Benabbad fue descalificado y no pudo obtener su tercer oro consecutivo después de los éxitos en Barcelona 2010 y Helsinki 2012. Perdió en los despachos y este hecho originó que Mullera fuera bronce y que Martos terminara cuarto, una buena posición, aunque su lucha mereció una mejor recompensa en la carrera.
De esta forma, el francés Yoann Kowall (8:26:66) consiguió el primer puesto en los 3.000 obstáculos, seguido del polaco Krystian Zalewski que fue plata (8:27:11).
Sebastián Martos, a través de su familia, dio las gracias por las muestras de apoyo recibidas antes y durante la competición. El cuarto puesto es la culminación a una excelente temporada. Rebajó su marca personal (8.18:31), se proclamó subcampeón de España, fue elegido para el Europeo, llegó a la final y se clasificó cuartos. El huelmense es un orgullo y un embajador de su tierra. Es querido y admirado por su progresión y lucha.