“Sé que realicé algo horrible y hubiera preferido ser yo la víctima”

La Policía Nacional detuvo a Jesús V. F. alrededor de las doce del pasado 27 de enero. Unas horas antes, había “cosido” a puñaladas a Montse, la que había sido su novia durante meses y con la que convivía en un piso de la Avenida de la Universidad, donde ocurrieron los hechos. Cuando el juez le tomó declaración, el procesado reconoció lo que había hechos: “Se me cruzaron los cables”, le dijo al magistrado Miguel Sánchez Gasca de forma literal.
Ahora, Jesús V. F. ha querido hacerse oír: “Tan sólo pretendo que se conozca mi versión”, aclara en la misiva enviada a JAEN. Es un escrito en el que da muestras de arrepentimiento, al tiempo que, que responsabiliza a su ex compañera de lo ocurrido: “Ustedes deberían investigar por qué una persona que en la vida ha tenido un problema, de repente, hace una cosa como esta”, explica. “No soy un bestia asesino. Si lo fuera no tendría el apoyo incondicional de mis amigos, familiares y vecinos. Ellos son los que realmente saben como soy y los que podrían juzgarme._Por supuesto, ellos también la conocen a ella y saben por lo que he tenido que pasar por esta persona. Así de enamorado estaba que no miraba lo que ella me estaba haciendo”, añade en la carta.
Jesús V. F. no da más detalles al respecto. Ante el juez sí que aclaró que había discutido con su novia la noche anterior a los hechos, porque Montse quería dejar la relación._Ya por la mañana, cuando se disponían a salir del piso para ir a trabajar, volvieron a cruzar palabras subidas de tono. Fue en ese momento cuando el detenido situó la agresión, si bien dijo no recordarlo bien:_“Con todo esto no quiero eludir mi responsabilidad. Sé que hice algo horrible y hubiese preferido ser yo la víctima”, continúa la misiva.
Jesús V. F. afirma que no era dueño de sus actos cuando apuñaló a Montse: “Si hubiese sido consciente, no habría hecho nada”, aclara: “Esta mujer es para mí una persona muy importante. Doy gracias a Dios por su recuperación”, añade. El joven asegura que lo está pasando muy mal en prisión, no por estar entre rejas, “sino por haber hecho daño a otra persona”. Y concluye: “No soy ningún monstruo”.