Se puede seguir soñando

Ya dice el refranero, y los estrategas militares, que una retirada a tiempo es una victoria. Con ese planteamiento y el anhelo intacto por lograr el ansiado título de Patrimonio de la Humanidad para la Catedral, aunque sea a largo plazo, se pretende dar marcha atrás ahora y seguir en la lucha por la candidatura, pero dentro de un tiempo. No en vano, también los conjuntos monumentales de Úbeda y Baeza, reconocidos en 2003, se retiraron en su día de la carrera por este reconocimiento.
El informe previo emitido por el Comité Internacional de Monumentos y Sitios (Icomos) ha supuesto un verdadero jarro de agua fría y, aunque se trata de un documento sin carácter vinculante, el dictamen es tan demoledor que no parece sensato, ni factible, atreverse a llegar hasta la decisiva reunión en la ciudad catarí de Doha del próximo mes de junio con semejante desventaja de partida.

Se impone actuar con serenidad y pensar con perspectiva, aunque sin perder un ápice del entusiasmo ciudadano porque el mundo acabe por reconocer la singularidad del maravilloso templo de Vandelvira. El alcalde de la ciudad, José Enrique Fernández de Moya, señaló que, en todo caso, la responsabilidad final sobre este asunto tan capital será compartida, es decir, que se implicará en la retirada tanto al cabildo catedralicio como al Obispado, alcaldes de Úbeda y Baeza y responsables políticos de la Junta y del Gobierno. Un sueño compartido que representa el esfuerzo coral por un objetivo común
A pesar de todo, las opciones de la Catedral permanecen intactas, al igual que la pasión profunda de los jiennenses por su templo, su mayor orgullo, motivos sobrados para no caer en el desaliento.

    23 may 2014 / 22:00 H.