Se enfrentan a 4 años de cárcel por recoger un paquete con cocaína

Un ciudadano nigeriano y un mauritano deben sentarse en el banquillo de los acusados de la Audiencia por recoger en la Oficina de Correos un paquete postal que contenía 302 gramos de cocaína. La droga estaba oculta en una bomba de agua que había sido enviada desde Costa Rica a Jaén. El fiscal pide cuatro años de cárcel para cada uno.

    19 nov 2011 / 10:51 H.

    El 27 de abril, Bakari T., un joven de 26 años, natural de Mauritania y en situación irregular en España, se presentó en la oficina de Correos de la calle Doctor Eduardo Arroyo de Jaén. Quería recoger un paquete postal que venía a nombre de un amigo. Llevaba el aviso, una autorización manuscrita de recogida y una fotocopia del pasaporte del presunto destinatario. Cuando el funcionario le hizo entrega del envío, varios policías se acercaron a Bakari T. y le informaron de que estaba detenido. El mauritano había “picado” el anzuelo de la entrega controlada. Y es que el paquete contenía 302 gramos de cocaína ocultos en el interior de una bomba de agua, que había sido enviada desde Costa Rica hasta Jaén.
    Una semana antes, la Aduana del Aeropuerto de Barajas detectó la droga al pasar el envoltorio por los rayos equis y comunicaron el hallazgo al juez de guardia. El magistrado decidió que no tenía sentido destapar el pastel en ese momento. Así que ordenó usar el paquete como cebo, manteniéndolo siempre vigilado. La bomba de agua llegó a Jaén, donde fue recogida por Bakari T., el mauritano. Sin embargo, este hombre no “trabajaba” en solitario. Presuntamente, Frederick E., un nigeriano con residencia legal en España, le había hecho el encargo. Según la Fiscalía, fue él quien le entregó los documentos con los que se presentó en Correos. Ambos fueron detenidos por la Policía Nacional, que llegó a utilizar a agentes disfrazados de carteros en la investigación.
    Cuando se abrió el paquete, en presencia de los dos arrestados, se comprobó lo que ya había descubierto el escáner de Barajas. Había 302 gramos de cocaína de gran pureza ocultos en una bomba de agua. Un trabajo reservado a profesionales. De hecho, los agentes estuvieron horas para desmontar el aparato y llegar hasta el estupefaciente. La droga está valorada en 18.601 euros, según la Fiscalía. Una vez “engordada” con sustancias de corte, se podría haber conseguido más de un kilo de “farlopa”.
    El Ministerio Público pide una condena de cuatro años y tres meses de prisión para cada uno de los dos acusados. En el caso de Bakari T., se solicita que ese castigo sea sustituido por la expulsión del país, al estar en situación irregular. No obstante, este acusado no ha podido ser localizado por la Justicia y está en busca y captura, según confirman fuentes judiciales. Rafael Abolafia / Jaén