SARA PASTOR LUQUE: “Mejoramos la calidad de vida tratando las dolencias”

Juana Pastor Rama
Nace en el año 1985 en Jaén, tierra de la que se siente enamorada, admira a su padre, Francisco Pastor Cruz, y agradece la generosidad de su madre, Encarna Luque Navarro. Siempre contó también con el apoyo de sus hermanos, Paco y Virginia. No habría estudiado carrera alguna que no estuviera relacionada con la sanidad, porque es el ambiente que respiró desde niña, ya que su padre es urólogo y su hermana médico.

    19 abr 2009 / 10:08 H.

    Está educada en valores y lo cree importante para afrontar su profesión con las mejores garantías. Cursó sus estudios en el colegio Cristo Rey de Jaén y, años más tarde, se marchó a Madrid para cursar la Diplomatura de Fisioterapia en la Universidad San Pablo Ceu.
    —¿Por qué fisioterapeuta?
    —Porque es una carrera que está dentro de la rama de la sanidad, que siempre me ha gustado. Además es una forma de mejorar la calidad de vida de las personas tratando sus dolencias a la vez que me permite relacionarme directamente con ellas. Lo más importante de la fisioterapia es que se puede acelerar un tratamiento o una lesión determinada utilizando los métodos modernos que actualmente tenemos y poder recuperar al paciente en menor tiempo. Me he dado cuenta de que es una profesión que me está aportando muchas satisfacciones, es muy gratificante poder ayudar a los demás.
    —De no tener esta titulación, ¿por qué otra carrera se hubiera decidido?
    —Medicina, Farmacia... siempre he pensado en hacer alguna relacionada con la sanidad, tal vez porque gran parte de mi familia pertenece a ella y siempre la he vivido muy de cerca. Si tuviese que volver a elegir, sin duda sería una de ellas.
    —¿Carrera por vocación?
    —Cuando llegó el momento de elegir una carrera no tenía claro dentro de sanidad cuál quería realizar. Finalmente me decidí por Fisioterapia, ya que tenía muchas salidas y creo que mi perfil encajaba. Cuando empecé a estudiarla me di cuenta de que había acertado plenamente, es una carrera que conforme avanzas y vas realizando prácticas en hospitales y centros privados te vas dando cuenta lo útil que eres para muchísimas personas que necesitan nuestros cuidados.
    —¿Por qué se marchó a Madrid?
    —Principalmente porque cuando comencé mis estudios, la carrera de Fisioterapia no la ofertaba la Universidad de Jaén y tenía referencias muy buenas de la Universidad San Pablo Ceu de Madrid, donde he tenido muy buena preparación, ya que las asignaturas tienen una visión fundamentalmente práctica. Además, Madrid es una ciudad muy completa que me permitió aprender a valerme por mí misma y me dio mucha seguridad.
    —¿Qué diferencias hay con otras universidades?
    —No puedo comparar porque no he estado en otras, pero en San Pablo Ceu los grupos de prácticas eran reducidos, lo que facilita el aprendizaje, ya que desde el primer día se hacen prácticas simuladas y los tutores asignados resuelven cualquier problema y son un gran punto de apoyo y estimulación para el alumno que lo necesite. Además, tengo muy buenas amigas y un magnífico recuerdo de mis años universitarios.
    —Abrió una clínica en sociedad con Josué Martín Peñasco Aguilar. ¿Se complementan en el trabajo ambos?
    —Totalmente. Josué y yo nos conocemos desde hace tiempo y somos muy buenos amigos, compartimos proyectos y ambos somos personas competentes y eficaces en el terreno profesional. Día a día, a pesar de nuestra juventud, seguimos aprendiendo uno del otro y compartiendo conocimientos y experiencias. Por ello cuando tomamos la decisión de abrir un centro de fisioterapia, una de las cosas que más nos animó fue la compenetración y preparación profesional. Ambos realizamos constantemente cursos que nos aportan mayor conocimiento. Como en todas las carreras, hay que estar siempre al día de los avances que la Medicina aporta para el beneficio del paciente.
    —¿Las citas son sólo privadas o tienen concierto con algunas compañías de seguros?
    —Las citas son privadas y, de momento, tenemos concierto con algunas compañías, como Aresa, y clubes deportivos. Esperamos que cuando se abran las actas de incorporaciones al cuadro médico podamos cooperar con algunas compañías más y poder ofrecer un servicio más amplio.
    —¿Cuáles son las lesiones y tratamientos más frecuentes?
    —La fisioterapia es amplísima y abarca cantidad de lesiones musculares, óseas y neurológicas, entre otras. La mayoría de los pacientes que acuden a nuestro centro padecen patologías de la columna vertebral, lesiones deportivas variadas —que abarcan desde una tendinitis a una rotura ligamentos— y postoperatorios. En general, todo lo relacionado con patologías traumatológicas. Para cada una y para cada paciente hay que hacer un diagnóstico diferencial, por lo tanto el tratamiento varía de una persona a otra. Para ser un buen fisioterapeuta, hace falta destreza y maña, conocer muy bien tu cuerpo y utilizarlo. También es importante saber lo que el paciente cuenta y lo que no, ya que, a veces, una dolencia lleva a un trastorno psicológico y esa persona psicomatiza ese dolor. En general, las técnicas que más empleamos son las terapias manuales, como la acupuntura, la masoterapia y la manipulación ósea. En cada patología, se emplean las técnicas que más convengan.
    —En una sesión de, por ejemplo, artrosis, ¿cuánto tiempo dedican?
    —Las sesiones de rehabilitación tienen una duración de una hora aproximadamente, tiempo en el que podemos realizar muchas técnicas. Evidentemente, se valora el tipo de paciente, la opinión médica, la patología y la evolución de la misma.
    —Los jóvenes, si no tienen rotura ósea, ¿por qué otras causas necesitan “fisio”?
    —Los jóvenes que acuden son personas que practican algún deporte y tienen lesiones, principalmente en rodilla y tobillo. Muchas veces se deben al mal estado de los campos de juego o la falta de calentamiento muscular. También acuden jóvenes opositores o personas con un estrés laboral importante que necesitan descargar la musculatura debido a contracturas y sobrecargas. El campo es muy amplio y variado.
    —En su centro, ofertan clases de Pilates. ¿Qué personas pueden practicarlo?
    —El Pilates es un método de acondicionamiento físico muy beneficioso para hombres y mujeres, jóvenes y adultos, no hay distinción. Los médicos lo recomiendan en personas de mediana edad que sufren alguna patología común o que necesitan fortalecer su musculatura por cualquier motivo. Impartimos clases personalizadas con grupos reducidos para facilitar la atención y las correcciones oportunas.
    —¿Constancia del paciente o un buen fisioterapeuta?
    —Ambos, no deben ir por separado.