Santana renace de sus cenizas
La actividad empresarial resucita en las antiguas instalaciones de Santana Motor. La antigua fábrica tendrá utilidad y para lo que siempre se utilizó: construir vehículos. Linares mira con optimismo al futuro gracias a la próxima implantación de una empresa que construirá en la ciudad de las minas el primer vehículo de lujo con propulsión cien por cien eléctrica que se produce en España en la actualidad.
Dos empresas, la andaluza Retrofactory, fundadora de la marca de automóviles Hurtan y otra navarra, Jofemar, dedicada a soluciones tecnológicas integrales, se han unido al cincuenta por ciento en Velántur Cars para hacer realidad el apasionante proyecto que, al parecer, llevaba tiempo ya madurándose antes de salir a la luz pública. Para ello, se ha suscrito un preacuerdo con la Consejería de Economía, a través de la Agencia de Innovación y Desarrollo de Andalucía (Idea), lo que otorga respaldo institucional a esta aventura empresarial. Se espera que la plantilla inicial sea de cuarenta personas, aunque las expectativas son de llegar a trescientas, una cifra que desde los sindicatos se mira, no con suspicacia, pero sí con cierta prudencia porque aún no conocen los detalles del proyecto. El proceso de desarrollo e industrialización del nuevo vehículo llegará a lo largo del año que viene, cuando se espera que comience su comercialización. No parece que sea hora de echar las campanas al vuelo, porque no es la primera empresa que anuncia su aterrizaje en Linares y luego se desvanece en el tiempo. Cautela siempre, pero también expectación y optimismo, ante una iniciativa que llega con la gran esperanza de generar empleo en una comarca tan castigada por el paro como es la linarense.
Dos empresas, la andaluza Retrofactory, fundadora de la marca de automóviles Hurtan y otra navarra, Jofemar, dedicada a soluciones tecnológicas integrales, se han unido al cincuenta por ciento en Velántur Cars para hacer realidad el apasionante proyecto que, al parecer, llevaba tiempo ya madurándose antes de salir a la luz pública. Para ello, se ha suscrito un preacuerdo con la Consejería de Economía, a través de la Agencia de Innovación y Desarrollo de Andalucía (Idea), lo que otorga respaldo institucional a esta aventura empresarial. Se espera que la plantilla inicial sea de cuarenta personas, aunque las expectativas son de llegar a trescientas, una cifra que desde los sindicatos se mira, no con suspicacia, pero sí con cierta prudencia porque aún no conocen los detalles del proyecto. El proceso de desarrollo e industrialización del nuevo vehículo llegará a lo largo del año que viene, cuando se espera que comience su comercialización. No parece que sea hora de echar las campanas al vuelo, porque no es la primera empresa que anuncia su aterrizaje en Linares y luego se desvanece en el tiempo. Cautela siempre, pero también expectación y optimismo, ante una iniciativa que llega con la gran esperanza de generar empleo en una comarca tan castigada por el paro como es la linarense.