Santa Catalina

Rafael Cañada Quesada desde Jaén. Yo que soy cofrade muy antiguo de Santa Catalina y varios años de su junta de gobierno, pero que no lo soy actualmente, quedo sorprendido y alarmado ante la noticia de que puede que no haya misa ni por lo tanto romería el día primero de diciembre domingo siguiente a la festividad de la santa.

    20 nov 2013 / 17:59 H.

    Y he procurado informar de los motivos, y me dicen que debido a las obras de rehabilitación-conservación del castillo, que eran necesarias e imprescindibles realizar para seguridad de las personas, aunque se han concluido, ahora se tienen que atener a lo que disponga la Junta de Andalucía (yo diría que la Junta pro Sevilla) que quiere inaugurarlas, por ser junto con el Ayuntamiento y la Diputación, los tres entes que pagan dichas obras. Y como no me fío nada de los políticos, que entre ellos y más si son de distintos partidos se ponen zancadillas, aunque finalmente “se abracen”, protesto enérgicamente por tales medidas políticas, que van también totalmente contra el pueblo (que a ellos les importa un comino). El pueblo es el despreciado por esta jalea de políticos. A ellos no les importa la historia ni la tradición, ni siquiera la historia de Jaén. Es vergonzoso que por temas burocráticos, no se puede celebrar la romería y misa de la patrona primigenia de Jaén. A los políticos se les debería caer la cara de vergüenza, y algunos de ellos poner el grito en el cielo dando un porrazo en la mesa, denunciar estos asuntos que motivan al parecer principalmente la Diputación y Sevilla, quizás principalmente por “molestar” al PP, su contrario. Y no soy ni simpatizante de ninguno de esos partidos. A los medios de información, les rogaría que investigaran la verdad sobre este tema, doloroso para todo jaenero, y que a la vista de sus indagaciones, hacerlo público para que el pueblo llano lo sepa. Corremos el peligro de sentar precedente, para que otros años, dichos políticos pongan otros inconvenientes para que la romería no se celebre y el pueblo vaya olvidando esta festividad, la más antigua de Jaén, en perjuicio de su muy humilde marginada y olvidada cofradía, y de los comerciantes-chiringuitos que ponen sus mercancías dicho día en el castillo para ganarse un día más el sustento. Estos también son maltratados.