San Lucas y cierra España, ya sí
Día de cierre de la última Feria de España y respiro y alivio, claro que sí, que de todo se trastabilla uno, más aún si el bolsillo anda como anda, a dentelladas con el cajero y maldiciendo a la par las tarjetas “black” de los impresentables bancarios de Madrid.
Pero no es ese el caso que nos ocupa hoy, en este renovado encuentro anual con San Lucas, esa feria única, divertida, inmensa y, lo que es más importante, para todos, de todos y con todos; abierta y plural, acogedora y hospitalaria, como pocas o como ninguna, al menos en esta Andalucía que a veces nosotros, más castellanos quizás en carácter, miramos boquiabiertos otras ferias que solo se miran el ombligo y deberíamos levantar la cabeza y presumir de algo tan nuestro, tan querido y tan de admirar como San Lucas y cierra España, pese a la lluvia y el largo peregrinar de sus nueve días.
Nueve días con sus noches casi completas, con un porrón de chiringuitos y una oferta diversa, para todas las edades y para todos los bolsillos, aunque esa sea la principal queja, que con menos días y menos casetas quizá todo fuese mejor, pero quién le pone el cascabel al gato de un solo fin de semana con lo que paga por módulo y por agua, por luz y por seguros, por decoración y por suelos de madera... En fin, que se mire con tiempo, que falta un año para la próxima, igual que lo de las casetas que se compran y se venden, sin autoridad competente que vele por la pulcritud de quiénes son sus propietarios realmente (o sí, y somos los demás los que no vemos que está todo bien hecho). Dicho lo dicho, recogemos velas, plegamos ánimos no sin antes dejarse caer por el real de la Feria y apurar al máximo el divertimento. Domingo y despedida, buena conjunción, que les acompañen unos eurillos del cajero y a salir y festejar todo lo que le pedimos la semana pasada a San Lucas y así fue, así está siendo, con la tranquilidad como tónica dominante, con lo que eso significa. Demos gracias al cielo por el agua que engorda olivas y no nos ahuyenta demasiado y a quienes trabajaron para que todo sea civilizado; chapó, policías.
EN VOZ ALTA
El Payo Juan Manuel
Su nombre estaba asociado a la rumba picante (una vieja y un viejo...) y a Jaén, donde se hizo querer y fueron siempre admirables sus ganas de divertir a la gente con su voz y su guitarra. Ahora, con la muerte del Payo Juan Manuel, un artista distinto, inclasificable por su poderío y su genio si algo le venía torcido, esa Jaén desapegada de los foros y las culturas de la oficialidad se queda más huérfana, casi completamente huérfana. Descanse en paz, le recordaremos en vida a través de sus sabrosas y pegadizas letrillas.
Ha muerto un artista que eligió Jaén para montar un local fuera de toda lógica, “El Rincón del Payo”.
EN VOZ BAJA
Relevo en Baeza
Contra todo pronóstico tras la marea popular, con una campaña de mangas remangadas explicando su programa puerta a puerta, Leocadio Marín dio al PSOE la ciudad de Baeza, un feudo esquivo por mil y una historias, la mayoría por desaciertos orgánicos. Se hizo alcalde con mayoría absoluta en 2007 y sigue al frente del Consistorio en los peores tiempos, inimaginables, porque la crisis ha golpeado con extrema crudeza (Academia bajo mínimos y, ahora, la Unía, igual). Anuncia que se va y enseña lo que es la renovación.
Leocadio Marín anuncia lo que ya se sabía, que no repite, dando paso a una nueva generación socialista.
MUY PERSONAL
Steve Wozniak, cofundador de Apple: “La sociedad evoluciona, el cambio es imparable y la gente tendrá una nueva vida con formas innovadoras de comunicarse”.
Y dice también: “Hackear fotos íntimas es terrible y debe castigarse muy severamente. Google y
Facebook deberían implicarse más”.
Rafael Martínez, médico: “Es falso el mito de que la vacuna te provoca la gripe”.
¡A vacunarse, que en Jaén hubo más casos que en Andalucía!
Pilar Palazón, Amigos de los Íberos: “El consejero crea frustración y desencanto a chorros con su atrevimiento”.
¡Nada, que no se reinician las obras!