San Ildefonso no llega a ser ruidoso

El exceso de ruido que denunciaron los vecinos del barrio de San Ildefonso no llega a los umbrales exigidos para que se declare Zona Acústicamente Saturada (ZAS).

12 ago 2015 / 09:31 H.

En este sentido, el concejal de Urbanismo, Javier Márquez, avanza a este periódico que, tras los estudios realizados en los últimos meses, los técnicos comprobaron que no llegan a los niveles mínimos. No en vano, el responsable municipal subraya que, si bien no se podrá declarar ZAS, los resultados del informe indican que la Plaza de San Ildefonso se encuentra en el límite de los baremos. “No llega a alcanzar el ruido tope para que sea Zona Acústicamente Saturada pero es alta”, confirma Márquez, quien explica que el motivo está en los establecimientos que se encuentran en el corazón neurálgico del popular barrio jiennense. “Hay bares que, ilegalmente, funcionan como si tuvieran licencias de pub, por lo que ponen la música muy alta y abren las puertas, de ahí el ruido extremo”, aclara.
Por otra parte, Javier Márquez destaca una curiosidad detectada por los especialistas en los trabajos de medición: “Hay picos de exceso de ruido debido al tráfico originado por las motos repartidoras de comida por la noche y que se meten por las callejuelas del barrio”, detalla el concejal.

Aunque la conclusión más inmediata ya la tienen, Márquez recalca que ahora tendrán que determinar qué planes pondrán en marcha para solucionar el alto nivel acústico, especialmente, en la plaza. “Ya tenemos claro que no será ZAS, pero deberemos tomar medidas con los ruidos de los locales ilegales”, asevera el político. Más complicado lo tendrán para paliar los altos niveles de los motoristas que reparten comida a domicilio. “Este problema del tráfico será más difícil de controlar. Ya tenemos los resultados, ahora habrá que ver qué se hace”.

El estudio realizado por los técnicos municipales comenzó a principios de este año. Concretamente, en enero se realizaron las pruebas y entre febrero y julio los expertos se centraron en la parte metodológica de las mediciones en diferentes puntos del barrio.

Para el sector de la hostelería, la noticia de que, finalmente, los análisis no declaren al barrio como ZAS es todo un logro. “Estamos muy contentos, ya que si no se van a seguir otorgando licencias en esta zona, el barrio se muere”, indica el presidente de Asostel, Antonio Lechuga, para añadir: “Hay que mirar por esta zona y mimarla. Se está arreglando La Alameda y la parte de la Puerta del Ángel y eso será un añadido más, y los bares también atraen a la gente”. Mientras, el representante hostelero no comparte la teoría del exceso de ruido en la plaza y la achaca, directamente, al tráfico. “La carretera que pasa por la iglesia es de obligado tránsito para muchos vehículos que vienen de municipios como Los Villares, del Puente de la Sierra o de los barrios de la zona sur. Además, los adoquines hacen más ruido que el alquitrán”, manifiesta Lechuga.