San Amador recibe al Corpus
El barrio de la Cornacha celebró la fiesta de la Octava del Corpus o el Corpus “Chico”. Cada año, esta zona de Martos engalana sus calles para que la iglesia de San Amador viva esta tradicional celebración entre sus vecinos. En esta ocasión, la lluvia amenazó con estropear la procesión, sin embargo, el tiempo respetó el desfile y permitió que se finalizara con normalidad. La iglesia de San Amador adornó su plaza colocando altares con las imágenes del patrón y de las figuras que se acogen en el templo. Decenas de marteños se acercaron hasta allí para contemplar el escenario y poder ver la salida de la procesión que, como cada año, le da un protagonismo especial a los más pequeños.
Las campanas de San Amador anunciaron a su barrio la salida del Corpus. La Cornacha decoró sus calles con altares para recibirlo y conmemorar esta fiesta que se realiza una semana después de la celebración del Corpus Christi. No faltaron algunos niños vestidos con los trajes de la Primera Comunión que abrieron el desfile con emoción y acompañaron al paso del Corpus por las calles cercanas a San Amador. La procesión se detuvo en gran parte de los altares que los vecinos y que los distintos grupos parroquiales habían colocado para adornar el paso del Corpus. Los ciudadanos que seguían de cerca el desfile, cantaron y estuvieron cerca del trono, adornado con flores blancas.
Discurrió por la calle Llana Baja y se mostró por todo el barrio de la Cornacha, que la recibió con gran alegría y emoción. El grupo parroquial juvenil de San Amador y Santa Ana colaboró en la organización y el montaje de los altares. Todos lucieron colores alegres y vivos, y estaban adornados por grandes arreglos florales. visitados por los vecinos que pasaron por la Cornacha y por el trono del Corpus, que fue llevado por hombres y mujeres durante el recorrido. La banda de música Maestro Soler fue la encargada de escoltar al Corpus y de acompañarle con marchas alegres. Decenas de devotos siguieron a la procesión hasta que volvió a su parroquia de San Amador.
Las campanas de San Amador anunciaron a su barrio la salida del Corpus. La Cornacha decoró sus calles con altares para recibirlo y conmemorar esta fiesta que se realiza una semana después de la celebración del Corpus Christi. No faltaron algunos niños vestidos con los trajes de la Primera Comunión que abrieron el desfile con emoción y acompañaron al paso del Corpus por las calles cercanas a San Amador. La procesión se detuvo en gran parte de los altares que los vecinos y que los distintos grupos parroquiales habían colocado para adornar el paso del Corpus. Los ciudadanos que seguían de cerca el desfile, cantaron y estuvieron cerca del trono, adornado con flores blancas.
Discurrió por la calle Llana Baja y se mostró por todo el barrio de la Cornacha, que la recibió con gran alegría y emoción. El grupo parroquial juvenil de San Amador y Santa Ana colaboró en la organización y el montaje de los altares. Todos lucieron colores alegres y vivos, y estaban adornados por grandes arreglos florales. visitados por los vecinos que pasaron por la Cornacha y por el trono del Corpus, que fue llevado por hombres y mujeres durante el recorrido. La banda de música Maestro Soler fue la encargada de escoltar al Corpus y de acompañarle con marchas alegres. Decenas de devotos siguieron a la procesión hasta que volvió a su parroquia de San Amador.
