¡Sálvanos Jona!

Conviene rescatar su celebración como prueba evidente del convencimiento existente en la plantilla acerca del reto de la salvación.  Sobre el papel, el encuentro de esta tarde se presenta como una ocasión propicia para potenciar ese estado de ánimo. El Real Jaén, otra vez a salvo de las llamas, visita el Estadio Alfredo di Stéfano, territorio del Real Madrid Castilla, rival directo por la permanencia al que puede alejar a cinco puntos en el caso de consumar el asalto. Los blancos acumulan razones para sonreír en la previa de la atractiva batalla de Valdebebas. El triunfo ante el Tenerife quebró una dinámica negativa de cinco jornadas sin ganar, con dos empates y tres derrotas consecutivas. Los tres puntos permitieron al equipo salir del descenso y a la afición entonar un cántico célebre en los partidos de la fase de ascenso del curso pasado. El “sí se puede” ha encontrado eco en la masiva movilización de la afición. Está previsto el aliento de cerca de mil seguidores blancos en el campo. Además de la brigada de apoyo en la grada, el Real Jaén también recupera a futbolistas con peso sobre el césped. Servando y Nando están disponibles y amplían la baraja de opciones de Manolo Herrero, otra vez con las bajas conocidas de Álex Cruz, Álvaro Montero y Dani Torres. Al igual que en otros partidos, los blancos se aferran a la puntería de Jona, máximo realizador en Liga, con dieciséis muescas en su revólver, o a la inspiración de su trío con chaqué: Juanma, Jozabed y Machado.         
en problemas. El Real Madrid Castilla sufre un bajón de forma que ha difuminado el trabajo realizado por el equipo desde la llegada al banquillo el técnico José Manuel Díaz. El botín de tres puntos en seis partidos han devuelto al pozo al filial, que hincó la rodilla en sus últimos tres partidos en casa, ante el Mallorca, el Deportivo y el Éibar. La principal novedad en los cales es la vuelta de Omar Mascarell, la brújula del equipo, tras cumplir sanción. Jaime Romero, sancionado por acumulación, es la única baja en el filial madrileño, que concentra sus amenazas en el tridente de ataque, formado por Lucas Vázquez, José Rodríguez y el brasileño William José.
A pesar del mal momento del Castilla, resulta obligado echar la vista atrás para descartar facilidades. El filial llegó a La Victoria como colista en la primera vuelta y puso la pica con un gol de Borja García. Ha transcurrido una vuelta de la competición y los dos equipos siguen en el alambre. Esta tarde, el tren de la salvación para en Valdebebas. El Real Jaén aguarda en el andén con las maletas cargadas de esperanza.