Sacudida a la conciencia del espectador

Ángel Perabá a los dieciocho no había hecho nunca teatro, nada. Y realmente, dice, no recuerda muy bien por qué se metió en el grupo universitario, después de dejar Jaén para estudiar Ingeniería Industrial en Madrid. “Sería para conocer gente”, se justifica. Pero fuese como fuese, ese paso le cambió la vida: “Seguí con la carrera pero cada vez más vinculado al teatro, hasta que llegó el momento en que iba a más ensayos que a clases”. Probó suerte en las pruebas de acceso a la Real Escuela Superior de Arte Dramático de Madrid y lo cogieron. “Intenté compaginar ambas cosas, pero no funcionó”, asegura. Así, justo un año antes de terminarla, decidió que no quería ser ingeniero, si no actor. Y trece años lleva.

28 may 2014 / 22:00 H.


Después de licenciarse en Interpretación Textual, Ángel Perabá ha trabajado con el director esloveno Tomaz Pandur, así como en montajes de las compañías Blenamiboá, Opcional y Bemficasentado, sin dejar de seguir formándose. Desde hace dos años, colabora con la compañía The Cross Border Project, bajo la dirección de Lucía Miranda, en la que participa, además de como actor, en sus actividades pedagógicas y de acción comunitaria. Paralelamente, ha desarrollado una carrera de danza contemporánea y ha ejercido como coreógrafo en diversos proyectos.


Y, en este tiempo, solo ha actuado una vez en Jaén. Fue durante la época del teatro universitario. Así que, ante la cita de este domingo, cuando llegará con su actual compañía, The Cross Border Project, “ a casa” está nervioso y emocionado, a partes iguales. Por fin, dice, podrá mostrar a su familia y amigos todo lo que ha aprendido en estos años y también, por otra parte, traer hasta Jaén una fórmula de teatro muy asentada en países comoBrasil, donde surgió, o Francia, pero poco habitual en España. “El Teatro Foro es una técnica que expone un problema que afecta a una comunidad, dando la oportunidad a los asistentes de transformarse en ‘espect-actores’. El público contempla un conflicto, pudiendo parar la escena e intercambiarse por uno de los personajes, para teatralmente mostrar qué harían ellos si fueran uno de los personajes. Es un ejercicio de empatía”, detalla.


Y en ¿Qué hacemos con la abuela?, obra que traen a Jaén, se genera un debate con el público sobre diferentes cuestiones relacionadas con la realidad del alzhéimer, como: ¿Cuál es la relación con los cuidadores?, ¿Cómo afecta psicológica y físicamente el cuidado de un anciano al familiar responsable? ¿Cómo se deberían repartir las tareas de cuidados entre los familiares? “Es una cuestión que sí o sí nos toca a todos, porque tenemos padres o abuelos o somos cuidadores o nos planteamos si nos tocará”, destaca. Y así es muy fácil que el público reaacione. Surgen naturalmente las respuestas para dar soluciones, destaca el actor.


¿Qué hacemos con la abuela?, detalla la compañía, es “una pieza divertida y conmovedora”, que conduce a reflexionar entre todos sobre la otra cara del alzhéimer: la que afecta a las personas que están alrededor del enfermo. Y en cada función, la reflexión es nueva, dependiendo de los “espect-actores”. “Es una obra muy enriquecedora para nosotros. Cada función es diferente porque al final la hace el público”, afirma. El estreno de ¿Qué hacemos con la abuela? fue en Dakar en 2012, y tras verse durante 2013 en Madrid, llega este domingo a Jaén. Será en el Salón Mudéjar y habrá dos funciones, a las seis y a las siete y media de la tarde. Las entradas —cuestan ocho euros—, están a la venta en la taquilla delDarymelia y una hora antes, en el Palacio de Cultura.