Rusia celebra el aniversario de la Constitución con una amnistía
El Parlamento ruso aprobó, ayer, una ley de amnistía de la que podrán beneficiarse, entre otros procesados, las integrantes del grupo Pussy Riot y los activistas de Greenpeace detenidos durante una protesta en el Ártico, si bien el caso de estos últimos no ha llegado ni siquiera a juicio. La amnistía forma parte de las conmemoraciones del vigésimo aniversario de la Constitución y afecta, según la agencia RIA Novosti, a miles de presos, principalmente jubilados, discapacitados, mujeres con hijos y embarazadas, así como a víctimas del desastre de Chernobil. La cadena Russia Today cifra en 25.000 el número de personas que podrían beneficiarse.
Las dos Pussy Riot que continúan presas obtendrán la excarcelación por su condición de madres. Ambas están apenas a unos meses de cumplir su condena de dos años por vandalismo, después de irrumpir en una catedral de Moscú en 2012 y cantar una “oración punk” contra el presidente, Vladimir Putin.
La ley de amnistía aprobada por el Parlamento estaba restringida, en un principio, a los presos ya condenados, pero, finalmente, se han introducido cambios para que también puedan beneficiarse personas con procesos abiertos. De esta forma, incluye a los 28 activistas ecologistas y a dos periodistas que fueron detenidos en septiembre durante una protesta en una plataforma petrolífera del Ártico.
Todos ellos se encuentran en libertad provisional, acusados de un delito de vandalismo. La amnistía les permitirá no sólo evitar el juicio sino que los activistas y periodistas extranjeros —26 de los 30— podrán regresar a sus respectivos países. El arresto de los hombres y mujeres a los que Greenpeace denomina los “30 del Ártico” generó críticas de Occidente y rápidamente fue considerado una señal de que Putin no tolerará intentos por detener el desarrollo ruso en la región rica en recursos.
Entre los crímenes que quedarán exentos de la amnistía están los de terrorismo y abuso de poder con violencia, y algunos nombres importantes de la escena política y judicial rusa como el exmagnate petrolero Mijai Jodorkovski y el político opositor Alexei Navalni. Sobre este último pesa una condena de cinco años de cárcel por malversación. La medida sí cubrirá, en cambio, a algunos activistas opositores que se manifestaron, el año pasado, en Moscú contra el supuesto fraude electoral.