Rus recibe a su alcaldesa de luto por José Manuel Campos
El pequeño salón de actos está abarrotado, pero un silencio sobrecogedor sobrevuela la sala. Cabezas agachadas y un color predominante, el negro. Nudos en la garganta al ver entrar a Águeda Sánchez, la nueva alcaldesa de Rus. Y las lágrimas no pueden contenerse cuando, detrás, acuden Julio y Ana, los padres de José Manuel Campos, fallecido a los 31 años, acompañados de sus otros dos hijos. Son los protagonistas de un pleno que los ruseños nunca hubieran deseado que se convocara. Lo reconoció el presidente de la Diputación, Francisco Reyes, al lado de los progenitores, y que tuvo que sacar el pañuelo para secarse los ojos. Lo secundó la protagonista, a la que inundaban sentimientos enfrentados. Tantos como a los de sus compañeros de Corporación, que le dieron su apoyo por unanimidad, independientemente del color político. Juan Carlos Rodríguez (PP) y Josefa Palomares (IU) le tendieron la mano colaboradora, pero no la enhorabuena, porque el dolor por la muerte de José Manuel Campos deja una sombra alargada.
Ese mismo sentimiento se apoderó del corazón de la socialista, la segunda alcaldesa de Rus, después de Josefina Palacios, en 2003.
El diputado y concejal Manuel Hueso aguantó el tipo como pudo. “Estamos aquí para trabajar por los ruseños, por que nuestro municipio siga adelante y, a pesar de que hayas tenido que llegar en estas condiciones, se que lo vas a hacer muy bien y nos tienes a nosotros para ayudarte”, le dijo Hueso con la voz quebrada e intentando no llorar. De la misma forma, pronunció su discurso la flamante regidora. “Hoy —por ayer— debería ser para mí una tarde muy feliz, pero me embargan sentimientos contradictorios. Alegría por el nuevo reto al que me enfrento y, a la vez tristeza, porque voy a sustituir a un compañero”, comenzó Águeda Sánchez, que reconoció que es una tarde “triste, difícil y complicada”. Se acordó de su amigo, que se marchó cuando todavía le quedaban muchas cosas por hacer, mucho por vivir y proyectos que realizar. Intentará seguir su trabajo con el empleo como máxima prioridad en su gestión. Infraestructuras, engrandecer la Fiesta de Mozos, el olivar, el asociacionismo y el bienestar de los mayores serán sus otros campos de batalla, con la educación siempre como eje transversal de todas las políticas que impulse en su nuevo mandato.
El beso de su marido y el abrazo de los padres y hermanos de José Manuel Campos le dieron fuerzas para plantar cara a esta nueva etapa que se abre ante ella, en la que el luto se fusiona con la vida.