Robles buscará un acuerdo para el pago de indemnizaciones
Después de las múltiples reacciones al aplazamiento del juicio entre el Ayuntamiento y los trabajadores de Emdesau, compareció el alcalde, José Robles, para dar explicaciones. Informó sobre la demanda interpuesta por los servicios jurídicos de la Junta contra el Ayuntamiento, mediante recurso contencioso administrativo, en la que solicitó que se dicte sentencia y se anule el acuerdo de pleno del pasado mes de marzo, por el que se aprobó la subrogación de los trabajadores.
A este respecto, y según el alcalde, en la sesión judicial del miércoles, el fiscal no compareció al señalar que en el caso de los extrabajadores de Emdesau no se aprecian indicios de vulneración de derechos fundamentales.“Queda claro que siempre hemos actuado conforme al ordenamiento jurídico, y ya está bien de contaminar y de engañar a los extrabajadores y a los ciudadanos”, defendió José Robles.
A pesar de esta postura, el alcalde ubetense anunció que se intentará alcanzar un “acuerdo de buena voluntad” con los trabajadores y con FCC para que puedan cobrar sus indemnizaciones por “despido improcedente”. Un pago que, según sus palabras, correría a cargo de la empresa mixta Emdesau, de la que el Ayuntamiento participaba en un 10% y FCC en un 90%, de forma que cada parte asuma el pago correspondiente a su porcentaje. “El Ayuntamiento se haría cargo de ese 10% con el dinero que tiene retenido a Emdesau antes de su liquidación y que no saldría de las arcas municipales”, explicó. Se trata de un acuerdo que “beneficiará “a los expempleados para que puedan cobrar sus indemnizaciones, finalicen su relación con Emdesau y no se pierda tiempo en procesos judiciales. “No hay que olvidar que no estamos de acuerdo con que el Ayuntamiento deba participar en los despidos ni olvidar que esta propuesta es la misma que se ofreció a los trabajadores el pasado 30 de diciembre antes de la finalización del contrato entre el Ayuntamiento y la empresa Emdesau”, aseveró. El Ayuntamiento trasladará en el plazo de cinco días su propuesta de acuerdo a las partes para alcanzar una solución.
Confió en que los trabajadores “tomen este testigo porque es el más beneficioso para ellos”, a pesar de lo que calificó como una estrategia de “acoso y derribo contra este equipo de Gobierno por parte de oposición y sindicatos”.