Río.-Destinos turísticos
Por Nuria López Priego
Su fuerte son los animales. Primero, fue la divertida Ice Age, con la que trasladaron a grandes y pequeños a la Edad del Hielo, y, ahora, Blue Sky Studios y el brasileño Carlos Saldanha se dan la mano de nuevo para presentar Río.
Por Nuria López Priego Su fuerte son los animales. Primero, fue la divertida Ice Age, con la que trasladaron a grandes y pequeños a la Edad del Hielo, y, ahora, Blue Sky Studios y el brasileño Carlos Saldanha se dan la mano de nuevo para presentar Río.
Otra cinta de animación que tiene como protagonista a la última pareja de guacamayos azules del mundo. Una especie en crítico peligro de extinción para una película simpática por momentos, que, sin embargo, recuerda demasiado a La Dama y el Vagabundo, pero a la inversa. Esta vez, el que se ha criado entre algodones, como en una “urna de cristal”, es el macho. Un guacamayo que tiene más de “señoritingo” que de ave. Y es que, a pesar de tener alas, jamás las ha ejercitado y no vuela. Solo anda, pero, gracias a una “incapacidad” que no es otra cosa que miedo, ofrece los mejores instantes de una película que parece más un vídeo promocional de Río de Janeiro, de su Carnaval y del samba y una empalagosa y plañidera historia de “amor” —versión guacamaya—, que una aventura de dibujos animados.
Para estar dirigida a un público que tiene dragones, mazmorras, héroes, esponjas y exploradoras en la cabeza, a Río le faltan frescura, creatividad y, sobre todo, grandes dosis de fantasía. No basta con poner a cantar a una cacatúa diabólica o con montar un circo siniestro de macacos-ladrones, que ríen como hienas. Y, desgraciadamente, a eso se limita Río. Es como si Carlos Saldanha hubiera agotado toda su capacidad de inventiva entre los mamuts que habitaron el planeta hace 20.000 años y que sorprendieron a pequeños y también a grandes en la exitosa Ice Age.
En Río, hasta el guacamayo tiene un nombre evidente y tópico: Blu, como el color de su plumaje y como la traducción de la palabra azul en inglés (blue). Pese a todo, encandilan las imágenes a “vista de pájaro” de Río de Janeiro y de su magnífica playa de Ipanema, con la versión del archiconocido Mais que nada, de Sergio Mendes, como sonoro telón de fondo.
Rio
Director: Carlos Saldanha
Película de animación